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P. G.-PUMARINO
Sábado, 3 de junio 2017, 00:21
El Ayuntamiento de Carreño no podrá utilizar los empleados que prestan servicio en el centro polivalente de la Baragaña en el Teatro Prendes. Este es un requerimiento emitido desde la Inspección de Trabajo y Seguridad Social a instancia de una denuncia presentada el pasado mes de febrero por el Partido Popular. La denuncia, arguyeron, se produjo al apreciar que el Ayuntamiento estaba vulnerando la legislación laboral, así como las normas que rigen el acceso al empleo público.
Según explicó su portavoz, José Ramón Fernández, «queda claro que el PP estaba en lo cierto al señalar la ilegalidad del atajo consistente en usar a trabajadores de una empresa privada adjudicataria de un servicio concreto para cubrir necesidades de personal que nada tienen que ver con ese servicio». Y añadió que «lo triste es que tenga que ser la Inspección de Trabajo la que se lo diga al gobierno, algo que no se hubiera producido si la alcaldesa hubiese atendido nuestro consejo».
La plantilla municipal tanto en el Ayuntamiento como en sus patronatos, y concretamente en el Teatro Prendes, a diferencia de lo que ocurre con los trabajadores del centro polivalente, está constituida por empleados públicos, salvo en servicios muy concretos externalizados.
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