Presentan una nueva denuncia ante la Guardia Civil por el desfalco de Candás

Una nueva denuncia ha sido presentada ante la Guardia Civil por el desfalco llevado a cabo por un administrador de la propiedad en Candás y Luanco. A la presentada en las dependencias de la Benemérita de Candás se une una nueva, y en una de ellas el importe defraudado podría alcanzar los 18.000 euros. Según los primeros datos, podría haber más de una veintena de comunidades afectadas a lo largo de todo el Principado. La mayoría de ellas se reunirán a lo largo de este fin de semana para valorar la situación en la que se encuentran y decidir si quieren formar parte de la plataforma que se creará la próxima semana. En algunos casos, el dinero perdido no supondría una elevada cantidad, por lo que podrían optar por no involucrarse en acciones mayores.

Hasta que eso ocurra, la Benemérita comenzará a investigar los datos que ha recibido hasta el momento por estas dos denuncias. Los agentes deberán analizar toda la documentación presentada por los defraudados, pedir información a las entidades bancarias y empezar a tomar declaración a los testigos. Con posterioridad, será el presunto culpable, Marcos D. A., quien tenga que responder a las preguntas de los investigadores.

Estas dos demandas se suman a la presentada ante el Cuerpo Nacional de la Policía de Gijón por parte de una comunidad de la calle Independencia, en el barrio gijonés de El Natahoyo. En este caso, el importe defraudado alcanzaría los 35.000 euros, destinados inicialmente a una obra para la instalación de un ascensor. Según informó un portavoz de esa comunidad, pudieron comprobar que solo quedaban 300 euros en la cuenta abierta para dicho proyecto.

Los afectados están a la espera de reunirse para empezar a contactar con distintos abogados y preparar una demanda conjunta con el fin de defender sus intereses. «Por el momento reina la incertidumbre. Cada comunidad se va a reunir este fin de semana para decidir qué hacer», explican. Los presidentes de todas ellas se verán la próxima semana en un local municipal para poner toda la información sobre la mesa y comenzar a dar los primeros pasos de un camino que, probablemente, se alargue en el tiempo.

Su buen trato de cara al público permitió a Marcos D. A. hacer una gran cartera de clientes, que fue aumentando con los años. La pauta empleada para llevar a cabo los desfalcos consistía en ir moviendo las cuentas sin levantar sospechas, ya de después reponía el dinero.

La situación se destapó tras la aparición de impagos encadenados y en pocos días que llegaron a superar los 150.000 euros, aunque algunas fuentes calculan que la cifra podría superar los 300.000. Estos datos solo afectarían a las comunidades de Candás y Luanco.