Flores para ganar vitalidad

Han sido unos meses de duro trabajo, pero desde hace una semana la entrada a la residencia para mayores San Pancracio, en Albandi, ofrece una imagen mucho más colorida y animada. Más de seiscientas flores hechas con pasta de gres decoran un lateral de la escalera principal. Todas ellas han sido hechas por los usuarios del centro, quienes ayer observaban con orgullo su trabajo. «Esta precioso. Presta hacerlo y ver cómo quedó ahora», aseguraban.

Todos los jueves, durante tres meses, quince usuarios del centro han asistido a un taller con la artesana Rita Prendes, quienes les enseñaba cada paso del proceso. «Primero hacíamos bolas que luego aplastábamos para hacer las formas de los pétalos. Luego se cocían, se pintaban y se les daba brillo», explicó Loli Mori. Para todos ellos, esta actividad era una forma de salir de la rutina diaria mientras veían cómo las horas de trabajo iban dando sus frutos. «Los fines de semana, cuando no hay nada nos aburrimos», reconocen. La iniciativa partió de dos empleadas del centro, Marina Voces, la animadora, y Desirée García, psicóloga. «Se trata de dinamizar la vida de la residencia, fomentando la psicomotricidad y el trabajo en equipo. Ese día nadie estaba malo, ni se quejaba. Todo era buen humor», aseguraba Voces. La residencia, que pertenece al grupo Instituto Gerontológico Astur, celebró ayer su mayoría de edad y el día se su patrón. La jornada comenzó con una misa y finalizó con un baile que se alargó durante toda la tarde.