Carreño cederá la revisión de los gatos y perros abandonados al Colegio de Veterinarios

El Ayuntamiento de Carreño y el Colegio Oficial de Veterinarios de Asturias firmaron ayer un convenio destinado al asesoramiento en materia de bienestar animal. De esta manera, el Consistorio faculta a la entidad colegial a supervisar todas las actuaciones municipales en materia de recogida y depósito de animales abandonados. En el texto se contempla la posible ejecución de inspecciones por un veterinario designado por la entidad colegial. Según explicó la alcaldesa, Amelia Fernández, «el interés es que este asesoramiento se haga con los perros y gatos abandonados en las vías públicas y, sobretodo, con los perros especialmente peligrosos en cumplimiento de la ley».

El ámbito del acuerdo será anual y prorrogable, «y no supondrá coste económico alguno para el Ayuntamiento», añadió la regidora.

La iniciativa municipal tuvo ayer mismo ya respuesta de la Fundación Protectora de Animales de Asturias inmersa en su lucha por lograr una licencia en el concejo para la instalación de un centro veterinario y canino.

Satisfacción en la protectora

Así, su secretaria, Alejandra Mier, expresó su satisfacción «porque siempre es de valorar que los concejos se vayan poniendo al corriente en el capítulo de bienestar animal». No obstante, señaló que «la iniciativa del equipo de gobierno de Carreño despeja las dudas de algunos partidos políticos como Somos Carreño, que justificaron su voto de abstención en las dudas legales que tienen los ayuntamientos en materia de bienestar animal».

Mier señaló también respecto al proyecto de centro canino y el recurso de reposición que presentará al Ayuntamiento que «asumimos ya que la única opción es la vía del recurso contencioso ante los tribunales como alternativa a las posturas políticas».