Secciones
Servicios
Destacamos
PEPE G.-PUMARINO
Domingo, 26 de febrero 2017, 02:02
La Fundación Protectora de Animales del Principado de Asturias no pierde la esperanza de desarrollar el proyecto de creación de un centro veterinario y canino en la parroquia de Tamón, rechazado esta semana por el Pleno de Carreño. Así lo manifestó ayer su portavoz, Alejandra Mier, quien subrayó la importancia de la iniciativa para el concejo con una inversión que superaría los 300.000 euros.
«Desde un principio -aseguró- nos guiamos por los informes municipales, primero para la localización de los terrenos donde levantar la instalación y, después, para la elaboración del proyecto», afirmó. Es por ello que consideran que el rechazo del Pleno a la futura apertura de los trámites para obtener la licencia «no es definitivo». Y aunque asegura entender la oposición de algunos sectores vecinales, «con la existencia de informes técnicos y jurídicos favorables, inicialmente, no parece que debamos olvidarnos de este proyecto».
No obstante, Mier, considera que el plan seguirá su curso bajo las indicaciones que se hagan desde el Ayuntamiento y la Comisión de Urbanismo y Ordenación del Territorio de Asturias (CUOTA).
Firmeza en Izquierda Unida
Otras de las razones que defiende la Protectora es la importancia que tiene para el municipio este tipo de servicios, «ya que la recogida de animales en la vía pública es una obligación legal para los ayuntamientos». De hecho, estos trabajos supusieron para el Consistorio de Carreño un desembolso anual de 16.000 euros al tener que hacerse cargo de los gastos de recogida y alojamiento de los animales en una guardería. «Cuando se hace a través de una empresa, los gastos son mayores. De alojarlos en centros de asociaciones protectoras de animales, al pasar ocho días, la responsabilidad de la custodia pasa a ser de la protectora, evitando así gastos. De ahí, que los ayuntamientos elijan a menudo esta fórmula para el servicio», afirmó la portavoz.
En este controvertido asunto únicamente el grupo municipal de Izquierda Unida se mantiene firme en respaldar los informes técnicos y jurídicos favorables a la instalación. Según su portavoz, Ángel García, «entendemos que el proyecto es legal y no podemos estar cambiando de criterio constantemente. Desde nuestro punto de vista las cosas están claras y no podemos subyugarnos a las presiones de los afectados como hicieron otros grupos con su abstención. En el caso de Tamón estamos hablando de una parroquia cercada por un cinturón de grandes empresas como DuPont, ArcerlorMittal y Cogersa y, sin embargo, es un centro canino el que despierta oposición, lo que no tiene mucho sentido», concluyó Ángel García. Ahora, el proyecto será sometido a consultas de la CUOTA para conocer los futuros trámites legales a seguir.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.