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A. G.-O.
Sábado, 24 de diciembre 2016, 00:31
El árbol de Navidad, ubicado en la plaza de la calle de Valdés Pumarino, tiene desde ayer una nueva imagen. Los niños participantes en uno de los talleres organizados por el Ayuntamiento de Carreño lo decoraron con decenas de motivos hechos por ellos con todo tipo de material reciclado. Bolas, diversas figuras y farolillos fueron los protagonistas de esta original ornamentación pensada para ayudar a cuidar el medioambiente.
Durante tres días, los pequeños trabajaron de manera intensa para tener todos los adornos listos. La principal novedad de este taller fue que se realizó íntegramente en asturiano.
Además, se encargaron de hacer algunos de los faroles que hoy sábado guiarán al Farolero en su recorrido por las calles de la villa de Candás. El personaje candasín llegará al muelle a las seis de la tarda. El Farolero se encargará de recoger las cartas y deseos de los niños. Una iniciativa del Ayuntamiento que con los años podría convertirse en tradición.
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