Rapel hasta las entrañas del Cabo Peñas

«Todo empezó observando como los pescadores de caña descendían por los acantilados y senderos mas brutales de la costa del Cabo Peñas». Esta observación sirvió a Fran Lombardo Barredo para poner en marcha una iniciativa de turismo activo con varias actividades en el marco del Paisaje Protegido del Cabo Peñas.

La empresa no resultó fácil. Necesitó de cinco largos años para conseguir todas las autorizaciones necesarias para poner al alcance de los aficionados una experiencia única: «El descenso rapelando a la cota cero de los acantilados supone poner el pie donde nadie lo hizo. Ni siquiera los lugareños debido a lo abrupto del lugar. Por encima de todo es una experiencia en el rapel que pocos han tenido con toda seguridad», comenta Fran, mientras muestra la pared del acantilados de Los Clérigos, que denomina 'De Toñín', en memoria de su hermano, de 94 metros de altura. Todo un espectáculo de la naturaleza que se salva con toda seguridad.

Trekking Gozón está integrada por verdaderos expertos en la materia como son el profesor de la Escuela de Montaña de la Guardia Civil Bernabé Aguirre y Pepe Rozada, todo un especialista en montañismo, junto a otros monitores.

Para la presentación contaron con el apoyo del montañero vasco Juanito Oiarzabal, quien calificó la empresa como «algo totalmente diferente a lo que estamos acostumbrados a ver. Es algo muy novedoso que sin duda será toda una atracción y, sobre todo, requiere de una buena infraestructura».

Además del rapel, se ofrecen actividades como rutas por el pedrero y senderismo, todas diseñadas para acceder a parajes de la costa del Cabo de Peñas desconocidas. Las actividades se programan de acuerdo con las mareas a precios que oscilan entre los veinte y cincuenta euros.