Infraestructuras subsanará los errores de señalización de la carretera Candás-Tabaza

Las quejas de los usuarios de la carretera AS-110 entre Candás y Tabaza han encontrado eco en la Consejería de Infraestructuras, que ha tomado nota del malestar que ha provocado la nueva señalización horizontal de esta vía de comunicación y está dando los pasos para subsanar los fallos que se han ido detectando desde que acabaran los trabajos de adecuación. Así, la consejería ha dado ya la orden para acabar con el problema que suponía la línea continua pintada justo en el acceso al nuevo punto limpio de Candás desde esta carretera. La Asociación Vecinal de Candás había criticado, a través de EL COMERCIO, que esa señalización impedía la incorporación de los vehículos desde uno de los dos sentidos de la citada carretera.

Explicaba este colectivo que los vehículos, camiones incluidos, procedentes de la variante y de la carretera Tabaza-Candás y que a través de la rotonda de la Matiella se dirigían al punto limpio no podían entrar a él. Tampoco se dispone de un cambio de sentido próximo, lo que provoca que haya que circular hacia Antromero o al casco urbano de Candás para buscar un lugar que posibilite un cambio de sentido de la circulación.

Repaso exhaustivo

Además, la consejería realizará un repaso exhaustivo del resto de la señalización horizontal de este tramo de carretera, ya que las quejas de los usuarios también hacen referencia a otros lugares; en concreto a la parte que discurre entre las rotondas de Tabaza y La Granda.

Las recientes marcas viales prohíben el acceso desde a la misma a los núcleos rurales y zonas industriales de su entorno, lo que provoca complicaciones en el día a día, además de los vecinos, de los profesionales de reparto, como los panaderos, y a los agricultores y ganaderos. La señalización les obliga a dar rodeos de en torno a un kilómetros cada vez que quieren acceder a un núcleo.

La nueva señalización derivó de un proyecto de remodelación que tuvo un coste cercano a los 700.000 euros.

Los trabajos consistieron en renovar el pavimento de los 9.660 metros de longitud de la vía, que va desde la intersección con la carretera AS-239, en Candás, hasta la glorieta de Tabaza. Se limpió la vía y se aplicaron dos capas de mezcla bituminosa, además de reponer las marcas viales, aspecto este último que ha generado las protestas de los conductores una vez se vio el resultado.