Cinco parroquias de Carreño, en contra del horno crematorio de mascotas en Prendes

Cinco asociaciones de vecinos han presentado en el Registro Municipal de Carreño una alegación conjunta contra el proyecto de construcción de un crematorio de mascotas en el polígono industrial de Falmuria en la parroquia de Prendes, que impulsa la empresa Prinascan, que actualmente tiene sus ubicaciones en el polígono de Roces, en Gijón. Las entidades que suscriben el documento representan a Perlora, Pervera, Albandi Logrezana y Guimarán-El Valle, además de otros residentes en Carrió.

Las asociaciones apelan a razones generales de tipo social y medioambiental y, sin entrar en razonamientos técnicos, se quejan del impacto y alarma social que generaría la actividad.

Entre otras cosas, apelan a su emplazamiento en un entorno de viviendas y explotaciones ganaderas, además de la existencia de importantes acuíferos en el subsuelo que abastecen a varios núcleos rurales y residenciales. La presencia de vientos en la zona, que trasladarían las emisiones producto de la cremación a varias localidades de los valles circundantes es otro de los argumentos utilizados.

Autorización municipal

Las entidades han presentado su reclamación cuando prácticamente se acaba el periodo de alegaciones, una vez que los informes técnicos municipales autorizaron la actividad hace casi un mes.

El colectivo entiende además que la incineración de animales domésticos va en contra del actual Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) del concejo que recoge que las actividades industriales autorizadas en el polígono deben ser de producción, transformación, reparación, manipulación, almacenaje y distribución de productos y otros relacionados con las tecnologías de la información.

Por todo ello entienden que la actividad del crematorio no encajaría en el PGOU. En apoyo de su demanda recuerdan la falta de la correspondiente autorización del Servicio de Sanidad Animal, dependiente de la Consejería de Agroganadería y Recursos, en materia de eliminación de subproductos de origen animal no destinados al consumo humano. Por último, advierten que, en el caso de ver denegadas su alegaciones al proyecto, acudirían a la vía judicial para hacer valer sus reclamaciones.