Una tragedia que sobrecogió a los vecinos de Candás

El punto fatídico de la carretera AS-239a, en un tramo fronterizo con Antromero, desde el día 30 de junio de 2013, es un santuario permanente. Desde entonces no faltan nunca los ramos de flores junto a la columna luminosa, sobre la acera que recuerdan la tragedia. El lugar donde falleció Rebeca Rodríguez Artime, a los 19 años, cuando se dirigía en compañía de sus amigos a las fiestas de Antromero. Ya pasadas las once de la noche, el Citroën 'ZX' que circulaba en dirección a las mismas fiestas, colisionaba por detrás con un Renault 'Megane'. El impacto provocó la invasión de la acera, alcanzando a varios viandantes con el resultado de varios heridos graves y el fallecimiento de Rebeca, tras su traslado a un centro hospitalario. El suceso causó un profundo dolor en el seno de la comunidad candasina.