Jorge Suárez: «Sería importante que Gozón contase con una perrera privada»

En 2011, los municipios que integraban el ahora disuelto Consorcio Costa Norte -Avilés, Corvera, Castrillón, Illas, Carreño y Gozón- ya valoraron la necesidad de un albergue canino que diera servicio a sus concejos. Fueron muchos los emplazamientos analizados, entre ellos unos terrenos de Valliniello en la frontera de Avilés con Gozón. Finalmente, el proyecto fue desestimado ante la fuerte oposición vecinal que recibió. Dentro del municipio gozoniego también se barajaron otras ubicaciones, pero todas -por razones urbanísticas y vecinales- quedaron descartados por el gobierno municipal de esos años.

«Sería muy importante que la iniciativa privada creara una perrera». Es la opinión del alcalde de Gozón, Jorge Suárez, que defiende la necesidad de contar con un albergue canino, dada la obligación que tienen los ayuntamientos de contar con este servicio. Así lo manifestó tras conocer el rechazo del Pleno de Carreño al proyecto de implantación de una clínica veterinaria y una guardería canina en la parroquia de Tamón.

Suárez manifestó su preocupación como alcalde «al no ser capaz de dar cumplimiento a un precepto legal como es este tipo de servicio». Y es que la realidad es que dotar de un equipamiento así al concejo «resulta muy complicado por la cantidad de inconvenientes que genera, inconvenientes de todo tipo tanto urbanísticos como de localización». Que una entidad privada tomase la iniciativa «solventaría el problema, pudiendo alcanzar algún acuerdo económico para albergar los animales abandonados. De ahí nuestro interés por el proyecto de Carreño», afirmó el alcalde de Gozón. Igualmente expresó su voluntad de diálogo para, en caso de disponer de un suelo apto para el equipamiento en el concejo y sin molestias a los vecinos, analizar el proyecto.

Demanda ciudadana

Mismo problema se planteará ahora en el Ayuntamiento de Carreño que tampoco dispone de un servicio de guardería para los animales abandonados. Una falta que podría abordarse desde la unión de concejos, pero que seguiría planteando los mismos inconvenientes de fondo como es su ubicación dentro del territorio en ambos municipios, explicó Suárez.

Mientras, crece la demanda ciudadana en los ayuntamientos de la comarca de Avilés para acoger a los perros y gatos abandonados. Por lo pronto el proyecto canino en Carreño ha quedado definitivamente suspendido.