De Campañones a Guimarán descalza por devoción a la Virgen de los Remedios

Los vecinos de Guimarán, acompañados de numerosos visitantes, evidenciaron ayer su devoción por la Virgen de los Remedios en una concurrida peregrinación desde Candás a Guimarán. Incluso una devota, Monchi, de Campañones (Corvera), llegó desde su casa, descalza, para agradecer a la Virgen la curación de su cuñada.

La comitiva estuvo encabezada por el teniente de alcalde de Carreño, Gabriel Rodríguez; el jefe de la Policía, Jesús Palmeiro; el presidente de la Asamblea de Cruz Roja en Carreño y la edil de Festejos, Paula Cuervo, además de la directora general de Participación Ciudadana, Melania Álvarez. Ya en la iglesia de San Esteban les aguardaba la alcaldesa, Amelia Fernández, y el edil de Obras, Simi Velasco. Allí, al aire libre, se celebró una misa cantada por la coral Aires de Candás y oficiada por Manuel Ángel González, el nuevo párroco, natural de La Torre en Pillarno (Castrillón). La sabanilla del altar es una obra donada por una candasina, Menchu Fernández. No faltó la ofrenda del ramu, a cargo de La Folixa, ni la procesión. Tampoco los voladores, a cargo de la empresa Morís. Además, las vecinas de Perlora habilitaron una zona de avituallamiento gratuita para quienes realizaron la marcha entre Candás y Guimarán. Hoy se celebra la comida de hermandad, con servicio de barra.