Candás se vuelca con la celebración de las bodas de oro sacerdotales de su párroco

Cincuenta años ejerciendo como sacerdote y los últimos 22 en Candás. José Manuel García celebró ayer sus bodas de oro sacerdotales por todo lo alto, con un homenaje organizado por sus feligreses, quienes quisieron, de esta forma, trasladarle su cariño.

Unas 200 personas acudieron a los actos -una misa y una comida- y no fueron más por falta de espacio. La jornada festiva comenzó con la celebración religiosa, una misa de acción de gracias. Fue la escritora María Teresa Álvarez la encargada de leer las moniciones: «Hace 50 años que don José Manuel entregó su vida al ministerio sacerdotal. En todo este tiempo habrá tenido momentos buenos, menos buenos y situaciones complicadas. Pero aquí está... Al frente de la parroquia de San Félix de Candás desde hace casi 23 años».

«Gracias y mucho ánimo para seguir aguantándonos porque, de verdad, lo que esperamos y deseamos es que nuestro querido Candás haya sido y siga siendo para usted su pequeña Betania», agregó. Después de la misa, en la que participaron varios sacerdotes nacidos también en Candás, los asistentes se trasladaron al restaurante El Carmen, en Perlora, donde el párroco de Candás siguió recibiendo muestras de cariño. No faltaron los regalos; entre ellos, una placa de plata en la que se grabó la siguiente inscripción: 'A don José Manuel García, párroco de Candás, en sus bodas de oro sacerdotales, con el cariño de sus feligreses de Piedeloro y Candás. 27 junio de 2015'.

Y es que este párroco ha sabido conectar con sus feligreses y aportar su granito de arena para conseguir, como se pedía en las preces, que su parroquia «sea una comunidad viva donde el amor sea el vínculo que nos una».