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María López Barrio, en su quiosco de Cancienes.
La quiosquera que quiso ser actriz

La quiosquera que quiso ser actriz

Sus clientes de Cancienes no han dejado de felicitarla por su interpretación de Ana Ozores en la adaptación de Adolfo Camilo

AINHOA PALACIO

Lunes, 13 de octubre 2014, 00:57

María del Mar López Barrio por el día, Ana Ozores por la noche. Así ha sido, al menos en los últimos meses, la 'doble vida' de la quiosquera de Cancienes -es la propietaria del quiosco María-, una actriz «en formación» que se convirtió en la voz principal de la adaptación en asturiano que el escritor Adolfo Camilo ha hecho de 'La Regenta' para la Radio del Principado de Asturias (RPA). El último capítulo de los cuatro se emitió el pasado sábado.

«Yo ya había colaborado en otras obras de esta temporada de radioteatro, pero me parecía imposible hacer este papel, porque creía que era la 'niñina' de los ojos de Adolfo (Camilo) y que no iba a salirme bien», admite en su quiosco, una aventura que comenzó hace 22 años y que ha permitido que en las últimas semanas todos los vecinos se acerquen para felicitarla y a animarla a continuar por ese camino. Algunos sorprendidos, otros contentos de descubrir una nueva faceta en un rostro tan familiar. Este año ha sido reconocida como Corverana Ejemplar, junto con otros vecinos destacados del concejo.

«Tenía mucho miedo, porque era la única no profesional, pero creo que salió bien y estuve muy cómoda», a pesar de tener que ser «la mismísima Ana Ozores». Ella, cuando Camilo se lo propuso, le dijo que no. «Que se lo pensase bien, porque no era profesional, pero estamos contentos», asegura ahora.

Aunque el gusanillo del teatro ya le picaba desde hace años, se apuntó en 2008 a un taller que se impartía desde el Ayuntamiento cuando fueron a explicar su contenido al colegio de Cancienes, donde va su sobrino. «Porque él hiciera algo y porque siempre me había gustado nos apuntamos, luego me quedé yo sola» y gracias al teatro ha hecho cuentacuentos y actuaciones en Croacia en 2011, aunque también dentro de las fronteras del concejo.

A pesar de su experiencia semiprofesional, «el teatro en la radio es muy diferente, yo me tiré a la piscina pensando que era leer un texto, pero ¡qué va!, es difícil porque tienes que hacer que el que te escucha se meta de lleno en la historia, y te note triste tristísima o contentísima, si toca» sin más herramienta que la voz. Para ello, tuvo que ensayar mucho, con el grupo y también en casa, siguiendo las indicaciones de Camilo, porque «después veía que no era sólo leer, que con eso no bastaba», recuerda.

El teatro siempre fue una de sus grandes pasiones, y recuerda con cariño la época en la que la tía con la que se crío «ponía la radio por la noche para escuchar las novelas, o Encarna (de Noche), o lo que fuese», y por eso la experiencia ha sido todavía más bonita, a pesar de las más de 500 páginas en asturiano que han tenido que manejar desde el pasado 20 de septiembre, cuando empezaron a emitirse los episodios. «Si me presta es porque me felicita gente de lo más variado, desde el exalcalde hasta el típico señor que no te imaginas que pueda estar escuchando eso en la radio, y que te llega al quiosco diciendo que tiene ganas de escuchar el próximo capítulo».

Pese a las felicitaciones, aún tiene «algo de vergüenza» cuando sus clientes y vecinos se acercan a decirle lo bien que ha sido su interpretación. «La gente no sabe que haces eso y descubren una nueva faceta y eso siempre es bueno, porque además yo creo que el teatro me cambió la vida», ya que justo empezó el taller municipal cuando decidió darle un giro a lo que había sido hasta ese momento.

Con la obra terminada, toca disfrutar del éxito y prepararse para la próxima temporada, en la radio o sobre el escenario, pero con nuevos retos, «porque esto ya es terreno conquistado».

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