Borrar
Tres familias gijonesas, cada una con su autocaravana, posan juntas en la zona verde de la calle Pablo Laloux de Salinas .
Prohibido dormir en caravana

Prohibido dormir en caravana

La policía denuncia a los turistas que pernoctan en vehículos estacionados en Castrillón

J. F. GALÁN

Sábado, 16 de agosto 2014, 00:23

A Inés Mallada le cambió el gesto cuando a las nueve de la mañana de ayer abrió la puerta de su autocaravana y vio que quien había llamado a la puerta no eran su marido y sus hijos, como esperaba, sino la Policía Local de Castrillón. Vecina de Gijón, ella y su familia habían llegado a Salinas de madrugada, tras disfrutar de los fuegos artificiales, y decidieron estacionar su vehículo en la zona verde de la calle Pablo Laloux, a la altura de El Espartal.

«Me pillaron durmiendo», admite Inés, resignada a pagar la multa que, tal y como le advirtieron los agentes, previsiblemente llegará a su domicilio en los próximos días. La infracción, acampar ilegalmente, término que engloba «la instalación eventual de tiendas de campaña, caravanas u otros albergues móviles con intención de permanecer y pernoctar en lugares distintos a los campamentos de turismo autorizados», según recoge el Reglamento de Campamentos del Principado, que es quien tramita la denuncia.

Los agentes también visitaron el resto de caravanas estacionadas a su alrededor y tomaron datos de vehículos y ocupantes, en este caso solo de aquellos que les abrieron la puerta. La mayoría también eran de Gijón, familias con hijos que acudieron a Salinas con ánimo de pasar el fin de semana y de participar en el campeonato benéfico de surf que hoy organiza el Espartal Sport Center.

Es el caso de Carolina Ruiz y Antonio Píchel. «Esto es una persecución. Una autocaravana es un vehículo y como tal tiene derecho a estacionar en la vía pública. Otra cosa muy diferente es que montes un campamento a su alrededor, pero si no, ¿a quién le importa que duermas dentro?», se pregunta.

La normativa asturiana aboca a los autocaravanistas a pernoctar en camping o en cámping-car, áreas públicas o privadas acondicionadas para tal fin. El inconveniente de los camping es el precio, entre 30 y 40 euros, en función del número de personas que vayan en la caravana.

En cambio la noche en el cámping-car sale por cinco o como mucho diez euros, incluso gratis. En Asturias aún hay pocos: en Tapia de Casariego, Gijón, Pola de Somiedo, Taramundi, El Angliru... Ninguno en Castrillón, y según los caravanistas la zona verde de Pablo Laloux se presta a ello. «En Galicia puedes aparcar donde quieras, y en otras comunidades hay muchos camping-car, sobre todo en zonas de playa. Y no digamos en otros países, como en Francia. Allí hay por todas partes. Pagas un precio razonable y disfrutas de unos servicios, pero en Asturias apenas hay sitios que te ofrezcan esta opción. Tendría que haber muchos más», reivindican.

El turismo de autocaravana goza de gran popularidad en muchos países de Europa. Se estima que cada año cruzan los Pirineos al menos 300.000, «pero casi ninguna se dirige a Asturias. Saben que aquí van a ser maltratados por una normativa injusta y sin sentido y pasan de largo. Se van a Galicia, donde son muy bien recibidos», aseguraran los caravanistas que, reivindican su peso en el sector turístico y piden al Principado que actúe en consecuencia. «No somos turistas de tercera, nos gastamos tanto dinero como cualquier otro. Y somos muchos, pero parece que en Asturias no nos quieren», lamentan.

La Policía Local asegura que se limita a aplicar la normativa del Principado, que es quien sanciona, y que solo denuncia a los caravanistas que, tras ser advertidos, persisten en su actitud. A lo largo del día de ayer llegaron más caravanas a la zona verde de la calle Pablo Laloux y casi todos se planteaban dar la vuelta y dirigirse a un lugar en el que se les permita dormir en paz.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcomercio Prohibido dormir en caravana