Los vigilantes denunciarán a las dos ONGs que rescataron a la corza

Las buenas intenciones están en ocasiones reñidas con la actuación adecuada. Vecinos de Mieres reclamaron el pasado domingo que alguien rescatase a una cría de corzo que llevaba varios días en el río San Juan. A la llamada acudieron la ONG Mundo Vivo y la asociación Anadel, que finalmente rescataron al animal después de sedarlo para facilitar su traslado y la curación de sus heridas. Pero esta actuación no ha sido del agrado de la Consejería de Medio Rural, que se ha puesto en contactos con ambos colectivos para pedir explicaciones sobre el tema. Tampoco les pareció correcta al Seprona ni a la Asociación Profesional de Vigilantes de Seguridad Privada de Asturias (Avispa).

El colectivo profesional anunció ayer su intención de denunciar ante la dirección general de Recursos Naturales dicha actuación, así como a las personas que intervinieron. Para Avispa, «se ha infringido la normativa reguladora y el protocolo de captura de cérvido». Además de no contar con «autorización previa de la autoridad competente». La entidad aseguró que la corza «en ningún momento corrió peligro; se le estaba haciendo un seguimiento diario y ese mismo domingo por la mañana le proporcionaron comida y la pusieron en pie para comer».

La autoridad competente estaba diseñando un dispositivo especial que se iba a desarrollar hoy para devolver al animal a un lugar adecuado, como confirmó el Seprona a varias personas que llamaron para interesarse por el animal. Un salvamento que iba a estar dirigido por agentes de Medio Rural, asesorados por un equipo de veterinarios y personal del Seprona. Según las mismas fuentes, la suelta iba a producirse cerca de su progenitora.