La plantilla del hospital de Mieres boicotea la cafetería por los despidos

La plantilla del hospital de Mieres, el Álvarez-Buylla, salía ayer a la calle como muestra de apoyo a los dos trabajadores despedidos por la empresa que gestiona la cafetería del centro. Además, se ha iniciado un boicot al establecimiento hasta que se produzca la readmisión de los empleados por entender que la medida es injusta.

Javier Moreira y Valentín Fernández, los dos afectados, se sintieron «muy arropados» por la plantilla del hospital. Ambos, representantes sindicales de UGT, aseguran que su despido se debe a una represalia por parte de la empresa «por pelear por los derechos de nuestros compañeros». En Mieres trabajan una veintena de personas adscritas al servicio de cafetería y cocina del hospital.

La empresa alega para proceder a los despidos una presunta mala praxis -«no se atreve ni a asegurarlo»- con la caja registradora. «Nunca hemos cogido dinero», aseguran los afectados. El secretario comarcal de UGT en el Caudal, Sergio Álvarez, expresó ayer todo su apoyo a los empleados, «que cuentan con una dilatada experiencia y trayectoria laboral», y acusó a la empresa de «perseguir» a quienes defienden los derechos de los trabajadores. «Están actuando como en viejos tiempos, un síntoma de lo mal que están las cosas», dijo.

Recogida de firmas

La plantilla del hospital también ha iniciado una recogida de firmas para entregar a la sociedad pública de gestión de infraestructuras sanitarias (Gispasa), con la que ya han pedido mantener un encuentro para explicar el problema y solicitar una mediación en el conflicto.

Los afectados señalan que la decisión y los motivos para despedirlos les han causado «daños morales» y dicen estar «muy afectados». Ya han puesto el caso en manos de sus abogados para llevar el caso a los tribunales.