La lista de espera del Álvarez-Buylla es mucho mayor que antes del traslado

Se cumple casi un año ya del traslado del hospital de Murias (Mieres) al nuevo y moderno recinto de Santullano. Una mudanza que afectó a la lista de espera quirúrgica en el Álvarez-Buylla -ya que hubo que anular operaciones- y de la que todavía no se ha recuperado el centro hospitalario.

Según los datos que acaba de publicar la Consejería de Sanidad, el mes de marzo se cerró con 1.382 pacientes a la espera de una operación. Hace doce meses, la lista de enfermos en espera ascendía ya a 1.137.

No obstante, el hospital de Mieres ha mejorado los datos de su lista de espera quirúrgica en los últimos meses, a pesar de que mantiene idénticas cifras respecto a febrero.

Y es que en ese mes el número de pacientes que aguardan a ser intervenidos ascendía a 1.380, dos menos que en marzo; dado que enero se había cerrado con 1.430 y el mes anterior, con 1.361. Ya desaparecieron las demoras superiores a los seis meses, mientras el tiempo medio de espera bajó de 70 días a 63,8.

Mejoran los datos, pero siguen lejos de los anteriores al traslado del centro hospitalario desde el antiguo edificio de Murias, inferior al millar a principios de 2014.

A pesar del baile de datos desde la mudanza, en el centro hospitalario aseguran que se quieren normalizar las listas de espera en este 2015 cuando no haya más factores externos que repercutan en la actividad. Y es que en el centro sanitario apuntan diversos causas que, hasta ahora, estaban incidiendo en las demoras quirúrgicas en el centro sanitario mierense.

Es el caso de los trabajos de desinfección de los propios quirófanos, sobre todo en los nuevos equipos sanitarios como los del Álvarez-Buylla. Y también el propio traslado del centro sanitario, que obligó a anular la actividad durante una semana.

La evolución, en cifras

La lista de espera en el Álvarez-Buylla se había disparado en julio, según datos de Sanidad.

Y es que el número de pacientes en la denominada demora estructural, que se encuentran en situación de ser intervenidos quirúrgicamente y cuya espera es atribuible a la organización, llegó en verano a los 1.409.

El aumento, por tanto, desde antes del traslado ha sido de un 38%. El resto de parámetros también ha empeorado bastante en el valle del Caudal.

Así, el tiempo medio de espera para una operación en el hospital mierense es de casi 64 días -como ya se ha apuntado-, cuando en junio de 2014 era de 63 y, antes del traslado, de 48 días. Ha crecido en total, por tanto, en un porcentaje de un 52%.

La espera máxima en julio, en el hospital de Mieres, llegó a los 238 días, dato que sí ha mejorado respecto a junio, cuanto tuvo un máximo de 298 jornadas.

No obstante, continúa por encima del dato registrado en el mes de abril, que era de 174. Ahora mismo, la cifra se sitúa en los 179 días.