Langreo pierde a Rufino Roces, su primer Ciudadano Ejemplar

Caminaba a buen paso arropado por su inseparable boina, como un felguerino más, pero Rufino Roces García es el primer Ciudadano Ejemplar de Langreo desde 2011. Una ciudad que ayer se quedaba en silencio cuando se dio a conocer la noticia: en torno a las nueve de la mañana, fallecía en su domicilio de La Felguera Rufino Roces. Y lo hizo tras una larga lucha contra la enfermedad que ayer terminó con su vida. Tenía 75 años de edad.

Roces, jubilado de la antigua Ensidesa, se fue como vivió, en silencio, sin ningún tipo de protagonismo, junto a su familia. Pero a las pocas horas de conocerse la triste noticia, sus incontables amigos, gente anónima, políticos, representantes de asociaciones, movimientos vecinales, gente de la cultura y defensores de la asturianía, entre otros muchos, comenzaron a llenar el tanatorio langreano donde descansan sus restos. Siguiendo sus pasos, su viuda, Sara García Sánchez, y sus hijas, Rosa María y Paloma.

La última despedida a Roces, que se prevé multitudinaria, se celebrará hoy, a la una de la tarde, en la iglesia parroquial de La Felguera, donde se celebrará un funeral de cuerpo presente. Posteriormente será incinerado en la intimidad, en el tanatorio La Florida de Sotrondio. Sus cenizas se depositarán en la cripta de la iglesia parroquial de San Pedro de La Felguera.

En la historia de Langreo han existido destacados médicos, empresarios, actores, sacerdotes ... . pero pocos han ocupado la mayor parte de su tiempo libre en trabajar por su ciudad. Rufino Roces lo hizo durante más de 55 años con un único objetivo de dejar el nombre de Langreo en los más alto del panorama festivo, económico y cultural. Toda una vida dedicada a su pueblo.

Así formó parte de la Agrupación Musical Felguerina en 1959. Veinte años después tomó las riendas de la Sociedad de Festejos y de Cultura San Pedro. de La Felguera.

Su vertiente más musical le llevó a crear y presidir la Orquesta Langreana de Plectro, de la que fue director y cabeza visible, como también lo fue en el caso de la Fundación Marino Gutiérrez.

Entre sus numerosas distinciones contaba con la medalla de oro de la Fundación Marino Gutiérrez, el chosco de oro del Día de los Pueblos de Asturias en Navelgas y era socio de honor de la Sociedad de Festejos y Cultura de San Pedro. Fue también el primero en recibir, en 2011, el premio Ciudadano Ejemplar del Ayuntamiento de Langreo.

Además siempre colaboró con el resto de asociaciones del municipio, y cualquier entidad que reclamase su ayuda. Porque si algo no sabia hacer bien Rufino es negarse a ayudar a cualquier persona, por eso su pueblo hoy le despedirá como el que quería: como un amigo entrañable.