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MARTA VARELA
Miércoles, 3 de septiembre 2014, 00:18
Una solución provisional, que, al menos, permitirá salvar la demanda de comedor este curso. En unos días comenzará a construirse una puerta de emergencia en la zona del comedor del colegio El Bosquín, en El Entrego. Y esta actuación permitirá incrementar a 255 el número de niños que podrán usar al mismo tiempo el comedor. De este modo, los alumnos comerán en un solo turno, tal y como pedían sus padres.
El comedor solo contaba hasta ahora con una puerta, lo que posibilitaba que fuese usado cada vez por un máximo de 230 alumnos, con lo que algunos estudiantes se quedaban sin poder acceder. Así, los padres reclamaron una ampliación del comedor.
«Esta es una medida provisional y vamos a seguir luchando por recuperar el espacio del comedor que se cedió para la escuela de 0 a 3 años», advertían ayer los padres de los alumnos de este colegio.
A finales del curso pasado, el aumento de alumnos y la implantación del ciclo de 0-3 años, que se ubico en parte de las instalaciones del comedor, provocó que este último comenzara a quedarse pequeño.
De momento, la previsión es que las obras se inicien de inmediato para que puedan estar listas con el inicio del curso escolar, fijado para el día 11 de este mes. La construcción de la puerta de emergencia llevará solo unos días. La Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) de El Bosquín siempre defendió una solución «estable» para las crecientes necesidades de espacio del comedor escolar. Ahora, han aceptado esta medida provisional para que este curso no se quede nadie sin este servicio. De hecho, están a la espera de contactar con la Consejería de Educación para abordar un proyecto de ampliación del comedor. Y el colectivo de padres tampoco descarta nuevas medidas de protesta si en el departamento de Ana González no se aborda este problema.
El único de El Entrego
El Bosquín es el único colegio que cuenta con servicio de comedor en El Entrego. Y es por ello que cada año se perfila como la principal opción de los padres a la hora de elegir colegio, además de las familias que perciben becas de comedor debido a una situación económica complicada.
En todo caso, la única solución definitiva, en opinión de los padres, es derribar el muro que separa el comedor de un aula que permanece sin uso del ciclo de 0-3 y concretar así la ampliación. Esta actuación supondría un gasto de 1.500 euros.
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