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R. M.
Miércoles, 1 de febrero 2017, 00:34
La variante de Pajares «no abrirá antes de finales de 2018». Es la previsión que ayer formuló José Antonio Sáenz de Santa María, decano del Colegio de Geólogos y uno de los técnicos que participó en su día en las obras de la infraestructura más costosa jamás ejecutada en la región. La factura supera los 3.300 millones, pero todavía es incompleta. «Los problemas que quedan son esencialmente de presupuesto y tramitación», indicó el especialista, antes de recordar que el Ministerio de Fomento está negociando con Dragados para que reactive la instalación de vías en la vertiente asturiana. «Eso tardará unos doce meses, una vez empiecen a montar la vía, que por ahora no hay nada», indicó. También está pendiente de solventarse «la ventilación de los túneles de base».
En donde puso mejores expectativas es en los deslizamientos de la ladera de Campomanes. A su juicio, quedarán completamente estabilizados «esta primavera, y el tramo listo para trabajar en él a partir del verano». La falta de estabilidad en este punto ha sido el principal quebradero de cabeza de los últimos años, y tiene todavía cuestiones pendientes.
De hecho, Fomento a través de Adif Alta Velocidad, está tramitando una campaña geológica de urgencia para hacer un mejor diagnóstico de uno de los movimientos del terreno, que sigue abatiendo el muro de contención ahora levantado. Las filtraciones de agua en los túneles de Texo, en esta zona, han deteriorado el revestimiento y obligado de igual forma a lanzar una obra para ampliar la galería de desagüe paralela al tubo, una actuación que el Consejo de Ministros autorizó el viernes con un presupuesto adicional de 3,4 millones de euros.
El decano de los geólogos defendió que los problemas del terreno «eran conocidos desde los años 80» y que fue una «decisión política» llevar el trazado de la variante por esa ladera, a pesar de esos antecedentes. Sáenz de Santa María detalló las cuestiones al portavoz de Ciudadanos, Nicanor García. La formación tiene un acuerdo con el PP que fija este 2017 como fecha de apertura de la variante de Pajares. «No vamos a entrar en una guerra de calendarios», advirtió el portavoz, quien a renglón seguido indicó que «lo importante es que el Gobierno incluya en el presupuesto de este año partidas suplementarias para abordar todas las cuestiones pendientes de la variante».
Otra de las obras de las que está pendiente la región es la solución al 'fondo de saco' de León, una disposición de las vías que alarga en unos 25 minutos el viaje. Según 'Diario de León', tras diez meses de trámites para modificar el proyecto, la adjudicataria, Copasa, iniciará en las próximas semanas la demolición de los viejos andenes y lanzará las obras.
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