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Sábado, 10 de diciembre 2016, 03:38
El HUCA cuenta con dos botones del pánico que deberían activarse ante una situación de emergencia. Uno está en el servicio de Urgencias de adultos y el otro en el ala de Psiquiatría. El problema es que esos dos botones están conectados «a la nada». Ni el personal de seguridad ni los de mantenimiento del propio hospital tienen conocimiento de la existencia, ni siquiera del funcionamiento, de ambos dispositivos. Es más, según Avispa, los vigilantes muchas veces están atados de pies y manos «porque tienen emisoras, teléfonos y buscas con nula o prácticamente inexistente cobertura en el conjunto del hospital». No es la primera vez que ante una emergencia «han tenido que salir corriendo a buscarlos porque estaban incomunicados».
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