Asturias baja sus notas, aunque supera la media en el informe PISA

El informe PISA (el estudio educativo más famoso del mundo que mide, cada tres años, la competencia lectora, matemática y científica de los alumnos de 15 años, en Secundaria ) enfrió ayer el optimismo que había generado en 2012 en Asturias. En aquel entonces, en el desglose por comunidades autónomas, el Principado era la segunda región mejor posicionada en destreza científica, con 517 puntos. Ayer retrocedió hasta el puesto séptimo de la tabla, con 501 puntos. Y lo mismo ha sucedido con el área de Lectura, al bajar de la cuarta posición de hace tres años (504) a la décima (498) de ahora, y con la de Matemáticas, donde la comunidad ha descendido del sexto puesto, con 500 puntos, al décimo también, con 492. Es la única comunidad que ha retrocedido en los tres parámetros, junto con el País Vasco, cuya consejera, Cristina Uriarte, calificó los resultados de «sorprendentes, porque no era lo esperado» y, en una primera valoración, los atribuyó a que la prueba, por primera vez, no se hizo en papel, sino en ordenador.

La situación asturiana y vasca contrasta con la de territorios como Aragón y Murcia, que han subido en todos. Castilla y León, que se mantiene en Ciencias, encabeza la tabla de este capítulo, con 519 puntos, y es líder también en Lectura (con 522). En Matemáticas, en cambio, Navarra es la mejor posicionada, con 518.

Pese al descenso, el Principado (donde hicieron la prueba 1.790 jóvenes de 54 centros) se mantiene por encima del promedio nacional en las tres competencias. Y en Ciencias, donde ha obtenido el mejor resultado de las tres (501 puntos), supera en ocho los 493 tanto del conjunto del país como de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), cuyos 35 estados miembros han participado en el informe, así como 37 asociados. Esos 501 puntos significan que el Principado se encuentra al mismo nivel que los alumnos de Polonia y Portugal y por encima de los de Noruega y Estados Unidos.

En Lectura, con 498 puntos, Asturias también supera en cinco la media de la OCDE (493) y en cuatro la española (496). Su puntuación equipara a los estudiantes asturianos con los Portugal y Reino Unido y los sitúa cerca de los de Bélgica y Francia (499) y Dinamarca y Suecia (500). Mientras que, en Matemáticas, capítulo en el que los alumnos han obtenido su resultado más bajo (492), esta puntuación sigue siendo superior a la de la OCDE (490) y la española (486). Se iguala, así, con los alumnos de Portugal, República Checa y Reino Unido y aventaja a países como Italia.

El resultado demuestra que los jóvenes escolarizados de 15 años en Asturias siguen teniendo problemas con los números. El informe PISA, que establece seis niveles, entiende que presentan bajo rendimiento aquellos que se encuentran por debajo del segundo. En la comunidad autónoma, un 6,2% están en un nivel inferior incluso al primero y en éste hay un 14,4%. Es decir, un 20,6% no tienen las competencias básicas en Matemáticas, más de dos de cada diez estudiantes, cuando en 2012 ese porcentaje era de un 18,7%. Ha aumentado casi dos puntos, cuando la consejería se había propuesto bajar ese porcentaje a un 12% con el año 2020 en el horizonte. En cambio, en Lectura no alcanzan el nivel medio el 16,3% (ocho décimas más que en 2012) y en Ciencias, el 16,4% (4,8 puntos más que hace tres años), cuando la meta es no superar el 12% en Lectura y el 10% en Ciencias. Frente a estos datos, hay un 8,2% de alumnos excelentes en Matemáticas; un 5,9% en Ciencias y un 6,3% en Comprensión lectora.

A escala nacional, España obtiene la puntuación más alta en Lectura, con 496 puntos, ocho más que en 2012, y se sitúa por primera vez por encima de la OCDE (493). En Ciencias, también por primera vez, se coloca a su misma altura (493), pese a que los alumnos han sacado peores notas (tres puntos menos) con respecto a 2012. Y en Matemáticas, el país obtiene 486 puntos, a cuatro de distancia de la OCDE, lejos de Japón y Corea del Sur. La media de la OCDE también ha bajado y la mejoría de estos tres años ha permitido subir en las tablas. La directora adjunta de Educación de la OCDE, Montserrat Gomendio, cree que los datos son prácticamente iguales a los de 2012.