Tercer aniversario de un rescate eterno

La cara más negra del carbón mantuvo ayer en vilo a un pueblo que desde hace muchos meses pelea por su continuidad. Horas y horas de angustiosa espera mientras los efectivos de emergencia trataban de abrirse paso hasta el trabajador atrapado por un derrabe de carbón. La historia no es desconocida para los vecinos de Cerredo, que esta semana rememoraban el último suceso de gravedad ocurrido en la explotación minera, muy parecido al de ayer.

Fue el 12 de julio de 2012. Tres trabajadores permanecieron atrapados durante unas siete horas en la llamada capa Rosario a causa de un derrumbe. En aquella ocasión fueron los compañeros de los accidentados quienes llevaron a cabo las labores de rescate y posibilitaron su salida del pozo quitando toneladas de carbón, piedra y costeros.

Este suceso, con final feliz para los mineros, tuvo lugar pocos días después de que otro empleado del pozo, vecino de la localidad leonesa Cuevas del Sil, resultara herido al caer por una chimenea.

Casi un año antes, otros dos días trágicos. En agosto, Rafael Otero, un picador de 35 años residente en Villaseca de Laciana, murió asfixiado. Éste es el último fallecimiento registrado en la explotación del concejo de Degaña. Apenas dos semanas después, en la mina a cielo abierto, otro trabajador, vecino de Ponferrada, resultó herido al chocar el dúmper que conducía contra otro vehículo.

La historia negra de la minería en Cerredo escribió otro trágica referencia en mayo de 2011. Manuel López Arias, de 40 años y vecino de la localidad leonesa de Villablino, resultó herido de gravedad tras caer por una rampa de unos 40 metros en la capa Rosario. Fue evacuado al Hospital Universitario Central de Asturias, donde falleció días después a causa de las graves heridas que sufrió.