Los radiólogos acusan al HUCA de «poner en peligro la seguridad de los pacientes»

El plan de choque contra las demoras radiológicas ideado por el Servicio de Salud y aplicado por el HUCA sigue enfrentando a los médicos y la dirección del hospital. Los radiólogos de La Cadellada han vuelto a manifestarse en contra de la decisión del centro de realizar resonancias en fines de semana sin que éstas sean supervisadas por un médico. Miembros del servicio de Radiodiagnóstico del HUCA han vertido duras acusaciones contra la gerencia del hospital, a la que acusan de «poner en peligro la seguridad de los pacientes».

En una carta remitida ayer al gerente Manuel Matallanas y firmada por 26 profesionales (la mayor parte del servicio), se advierte de que se «están programando citaciones radiológicas tremendamente complejas sin control facultativo y dando indicaciones en contra del criterio médico». Los especialistas son especialmente críticos con la subdirectora médica Rosalía Tenorio, de la que afirman que «ha tomado decisiones que exceden sus funciones y que generan desasosiego en el personal ya que ponen en riesgo la seguridad de los pacientes».

Detrás de esta polémica que se encona día a día está la decisión del HUCA de hacer resonancias en fines de semana sin la presencia de un médico, trasvasando esa responsabilidad a los técnicos. La pretensión del Sespa es reducir las abultadas demoras, que en muchos casos superan el año, pero quiere hacerlo sin contratar médicos para los turnos de sábado y domingo. Los profesionales han denunciado que pacientes cuyas pruebas radiológicas requerían del uso de contraste fueron realizadas sin él y que, por tanto, tendrán que repetirse. La subdirectora médica, indican, «ha llegado a asumir la responsabilidad en la administración de contrastes, lo que supone intrusismo profesional y asunción de atribuciones que legalmente corresponden solo al radiólogo y que nos coloca en una situación comprometida como responsables legales», advierten en su escrito.

Los médicos aseguran que la única intención del HUCA es la de «eliminar indiscriminadamente de la lista de espera estudios y pacientes, con el único fin de adelgazar ficticiamente las demoras». Finalmente, y tras mostrar su disposición a dialogar pese a que el hospital no les ha citado en las tres últimas semanas, anuncian que se negarán a informar pruebas «que se realizan sin nuestro control».