Radiólogos del HUCA dicen que el 20% de las pruebas de fin de semana «no valdrán»

Hasta un 20% de los pacientes que están siendo llamados en fin de semana para someterse a una resonancia en el nuevo HUCA «tendrán que repetir la prueba». Lo aseguran los especialistas del servicio de Radiodiagnóstico del Hospital Central, que han constatado que varias de las pruebas realizadas el pasado sábado y domingo «no son válidas» desde el punto de vista clínico. Fuentes del área de radiología de Oviedo aseguran que la decisión de la Consejería de Sanidad y del Servicio de Salud (Sespa) de que las pruebas de fin de semana se lleven a cabo sin la presencia de un médico radiólogo en la sala «traerá consecuencias negativas para muchos de los pacientes, que saldrán de la lista de espera pero que no verán resuelto su problema de salud». Muchos de los enfermos convocados este fin de semana a La Cadellada llevaban esperando más de un año por una resonancia.

Las primeras dificultades ya se vivieron este sábado y domingo, cuando el HUCA puso en práctica esta medida de carácter extraordinario con la que se busca reducir las abultadas demoras de radiología en las que se encuentran inmersos más de 17.000 enfermos (entre resonancias y escáneres). Según pudo saber EL COMERCIO, entre los pacientes citados había varios afectados de esclerosis múltiple. Se trata de casos en los que habitualmente se aplica contraste «ya que si no, la prueba no resulta válida para lo que se quiere analizar en este tipo de enfermos», indicaron fuentes hospitalarias. Sin embargo, al no haber un médico radiólogo durante la realización de la exploración -ya que el Sespa ha determinado que las resonancias programadas en fin de semana solo se cubran con un técnico y una enfermera-, «el contraste no se pudo aplicar. ¿Conclusión? Son resonancias que no serán válidas ni podrán ser informadas positivamente», alertaron los profesionales que ya han puesto estos hechos en conocimiento de la dirección del hospital. Los especialistas consultados estiman que al menos un 20% de estas pruebas «tendrán que volverse a hacer», lo que supone «un perjuicio añadido para los pacientes».

En contra de los profesionales

El plan de choque que Sanidad ha puesto en marcha en el HUCA no cuenta con el apoyo de los profesionales del servicio de radiología, que no comparten, sobre todo, las formas. Los radiólogos, que sí estiman necesario reducir las listas de espera, exigen al hospital que el programa especial contra las demoras «suponga una garantía de seguridad para los enfermos, algo que ahora no ocurre». Los especialistas acusan a la dirección de «ir por libre» y «citar a «enfermos cuya petición no ha sido valorada, ni tampoco evaluada su prioridad médica». Asimismo, alertan del grave riesgo que supone que «durante la realización de la prueba no haya médico radiólogo que programe la pauta de la exploración y que valore los hallazgos o indique si hay que completar o ampliar el estudio dependiendo de la patología».