El Principado convoca a la Universidad para mejorar el presupuesto de 2015

La llamada llegó sobre el gong. El presidente del Principado telefoneó ayer, madrugadoramente, al rector de la Universidad de Oviedo y sus palabras permitieron a Vicente Gotor anunciar a un claustro escandalosamente menguado que la solución a esos dos millones de euros que faltan para calzar el presupuesto de 2015 está en marcha. «Esta mañana he tenido una conversación con el Principado y las palabras que he oído son: 'eso se tiene que solucionar y lo vamos a solucionar'», con lo cual el rector se quedó «bastante tranquilo».

Con ese toque de optimismo se refería Vicente Gotor al círculo de conversaciones que habían comenzado con el propio Javier Fernández, que habían seguido con la consejera de Educación y la directora general de Universidades y que el mismo presidente se encargó de cerrar ayer mismo convocando una reunión de trabajo para el próximo lunes.

Y lo hizo pocos minutos antes del inicio del Claustro, máximo órgano de representación de la comunidad universitaria, que, sin embargo, va perdiendo peso en cada convocatoria, hasta el punto de que ayer los estudiantes, probablemente, salvaron el quorum. De hecho, los dos candidatos confesos a rector en 2016, Pepe Muñiz y Santiago García Granda, coincidieron en definir la obligada convocatoria anual como «un protocolo».

En cualquier caso la protagonista ayer fue la financiación. Y a la espera de que las buenas palabras del presidente del Principado se traduzcan en hechos, el director del departamento de Matemáticas, «cansado de promesas que no se cumplen», apeló a «una situación insostenible, donde ni siquiera se ha garantizado el pago de los salarios de los trabajadores ni de unos ingresos mínimos para un funcionamiento adecuado», afirmó Pedro Alonso, quien dejó un escrito a la Mesa del Claustro pidiendo un marco estable de financiación para la Universidad de Oviedo.

Pepe Muñiz, catedrático del área de Psicología, le preguntó al rector qué puede hacer el Claustro ante «la problemática económica» y pidió al Principado que «suba un punto su aportación a la Universidad, porque con el 66% salen esos dos millones».

Santiago García Granda, catedrático en la Facultad de Química, fue más incisivo con el equipo rectoral al acusarlo de «hacer un calco cada año del presupuesto anterior, con lo cual no mejoramos nada», al tiempo que confesó «no entender muy bien eso que se invoca todos los años de los deslizamientos». Criticó que «se gaste en nombre del Campus de Excelencia» y pidió «la recuperación del liderazgo que teníamos en 2008». Cuando él era vicerrector de Investigación con Gotor de rector.