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LAURA FONSECA
Sábado, 4 de octubre 2014, 00:28
Lunes, martes, miércoles, jueves, viernes, sábado y domingo. Un 15% de los asturianos bebe todos los días y otro 26% admite hacerlo de manera bastante habitual, entre uno y cuatro días a la semana. Además, en Asturias hay un elevado número de bebedores de riesgo, unos 38.000, de los que 18.500 son mujeres. En este grupo se engloba a aquellas personas que no solo consumen vino, cerveza, sidra o combinados a diario sino que además lo hacen de manera excesiva, ingiriendo más de 40 gramos de alcohol al día, el equivalente a cuatro vasos de vino (100 cc), cuatro cervezas (200 cc) o una copa de coñac o brandy (100 cc), según las Unidades de Bebida Estándar (UBE) que fija la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Que en Asturias se bebe y mucho sorprende cada vez menos. Pero lo que revelan los últimos datos de la III Encuesta de Salud para Asturias 2012 en el apartado de alcohol y que ayer fueron avanzados por la Consejería de Sanidad, es que los hábitos están cambiando y lo hacen para mostrar un consumo al alza, pero no solo centrado en los más jóvenes que generalmente aparecen como el grupo más señalado, sino también en adultos y personas mayores. Por un lado, crece la cifra de los que beben a diario. Entre los más jóvenes aumenta de forma casi testimonial, un 3,1%, pero entre quienes superan los 65 años es más preocupante ya que el incremento es del 55%. Otro cambio se observa en la irrupción cada vez con más fuerza del atracón del alcohol, el 'binge drinking', que en Asturias admiten haber practicado en los últimos doce meses el 18,3% de los encuestados (un 26,6% en hombres y un 10,8% en mujeres). Se considera que una persona ha hecho 'binge drinking' si bebió más de 6 unidades de alcohol estándar (5 en el caso de las mujeres) en un intervalo de tiempo de dos horas.
El atracón es una costumbre mucho más arraigada entre los jóvenes. Al menos un 15,5% de los que tienen entre 15 y 29 años dice haberlo experimentado una vez en el último mes. En el colectivo de edad de 45 a 64 años, el consumo intensivo y en corto espacio de tiempo apenas llegó al 3,3% y en los de más de 65, en el 1,9%.
También hay diferencias importantes entre sexos. Tanto si se trata de consumidores diarios, donde hay un 23% de hombres frente a un 7,4% de mujeres, como si hablamos de atracones de bebidas alcohólicas, que practicó el 21% de varones ante un 9,8% de chicas.
Entre los bebedores de riesgo hay también más hombres que mujeres, pero a diferencia de otro tipo de consumo, la distancia por sexos ya no es tan grande. Entre los asturianos de más de 15 años hay un 4,2% que beben en exceso (más de 40 gramos de alcohol al día) y entre las asturianas hay un 3,7% de grandes bebedoras. En los varones la tendencia a beber de forma descontrolada y más dañina aumenta a partir de los 45 años. En las mujeres, por contra, destaca el grupo de las más jóvenes, donde la prevalencia es del 6,1%.
A más educación, más bebida
Los estudios también influyen a la hora de valorar cuánto se consume y con qué frecuencia. Según la Encuesta de Salud del Principado, a mayor nivel educativo más bebedores y mayor consumo de riesgo. Ocurre tanto entre adultos como entre los jóvenes, donde los universitarios son los que más echan mano del alcohol, sobre todo cerveza y sidra (el vino es un territorio más de los adultos). Hasta un 74% de los estudiantes universitarios está entre el colectivo que más bebidas alcohólicas ingiere en Asturias, seguido de los adultos con trabajo, con un 72%. Sin embargo, a la hora de hablar de un consumo crónico de riesgo, el más ligado a problemas de salud, son las clases más bajas las que aparecen entre las más afectadas. En cuanto a lugar de residencia, donde más bebedores hay, y más bebedores «problemáticos» es en las cuencas mineras.
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