Borrar
Inauguración del XI Congreso de Cirugía de Base de Cráneo, ayer, en el HUCA. En la imagen, José Ramón Pando, concejal de Turismo de Oviedo; Miguel Rodríguez, director Médico del HUCA; Faustino Blanco, consejero de Sanidad; Alfonso López Muñiz, decano de Medicina, y Carlos Suárez, director de la Finba.
Faustino Blanco: «El relevo de Rabanal no está vinculado a mi silla»

Faustino Blanco: «El relevo de Rabanal no está vinculado a mi silla»

El consejero de Sanidad intenta distanciarse de la sonora dimisión del gerente del Área IV: «Rabanal decidió que su etapa en el HUCA había acabado»

LAURA FONSECA

Sábado, 27 de septiembre 2014, 00:28

El consejero de Sanidad se distanció ayer de la decisión de Jaime Rabanal de abandonar su cargo como máximo responsable del Hospital Universitario Central de Asturias. Faustino Blanco desvinculó esta dimisión del rosario de problemas registrados en el arranque de La Cadellada y sobre todo se afanó en negar que existieran discrepancias internas con el gerente saliente. «Fue él quien decidió que su etapa en el HUCA había acabado», respondió Blanco a los periodistas, minutos antes de inaugurar en La Cadellada el XI Congreso de Cirugía de Base de Cráneo. Allí, a la puerta del salón de actos, el consejero coincidió con el ya nuevo gerente del Área IV, Manuel Matallanas, a quien saludó y dio la enhorabuena, y también con el director médico, Miguel Rodríguez, único miembro del antiguo equipo al que se pudo ver en este acto público. En los pasillos y el patio de butacas, el tema de conversación no era otro que el sorpresivo recambio.

A diferencia de lo que 24 horas antes había asegurado su segundo de abordo, el gerente del Sespa, Tácito Suárez, que al referirse a la marcha de Rabanal habló de «un relevo acordado entre las partes», el titular de Sanidad situó ayer el balón en el tejado del exgerente: «esto fatiga mucho y Rabanal, un gran profesional con el que tengo un trato cordial y respetuoso, llegó hasta aquí y lo hizo muy bien. Fue él quien consideró que su etapa había terminado», insistió. Es más, Blanco rehusó cualquier responsabilidad directa en la dimisión, la séptima que acumula su departamento, y a la que hay que apuntar la de la gerente del Sespa, Celia Gómez, en enero pasado: «Este relevo no está vinculado con mi silla», declaró.

El día después de la sonora marcha de un peso pesado en la política asturiana como es Jaime Rabanal (fue consejero de Hacienda con Areces y presidió Gispasa), Blanco no quiso desvelar si habrá más dimisiones. Ni siquiera quiso valorar los abandonos ya confirmados y que fueron adelantados por EL COMERCIO: la del director de Asistencia Sanitaria, Antonio Álvarez, y la responsable de Gestión, María Jesús García de la Fuente. «No le compete a este consejero», zanjó.

En cuanto a las discrepancias que Rabanal y su equipo venían manteniendo con la Consejería de Sanidad y que fueron las que motivaron el portazo, Blanco volvió a pasar puntillas: «no me constan. Yo no he detectado desavenencias», afirmó, para asegurar a renglón seguido que «el relevo en el HUCA fue modélico. Nos tenemos que fiar por las imágenes y lo que he visto ha sido un relevo ejemplar».

Sin embargo, detrás del abandono de Rabanal y de parte del equipo directivo del HUCA vinculado directamente con el traslado a La Cadellada está la falta de sintonía que la dirección del hospital arrastraba con Sanidad y, en particular, con su titular. Consideran que Blanco les dejó solos y que incluso torpedeó varias de las iniciativas de pacificación propuestas desde el núcleo directivo del HUCA.

En el ámbito político y sanitario las reacciones se suceden en cascada. Desde Foro se ha pedido «la dimisión de Blanco, ya que es quien ha traído el caos a la sanidad». Su portavoz en esta materia, el diputado Albano Longo, cree que «el consejero ha buscado una víctima que cargue con todas sus culpas». Por su parte, Noemí Martín, de IU, estima que la caída de la cúpula del HUCA «es un fracaso rotundo del consejero en la gestión de su equipo», mientras que UPyD, por boca de su diputado Ignacio Prendes, considera preocupante que «a unos meses de las elecciones, las personas que capitanearon el traslado al nuevo hospital hayan dimitido. Esta claro que detrás de esto hay un conflicto latente».

Ya en el sector hospitalario, la presidenta de la Junta de Personal del HUCA, Ramona García, agradeció la labor de Rabanal: «Pudo haberse equivocado, pero su esfuerzo fue enorme». Para Ángel Colmeiro, del Sindicato Médico (Simpa), el exgerente «tuvo poco margen de maniobra, las órdenes venían de más arriba». Sobre su sustituto, Manuel Matallanas, esperan «diálogo y que escuche a los profesionales. A todos».

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcomercio Faustino Blanco: «El relevo de Rabanal no está vinculado a mi silla»