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E. C.
Miércoles, 10 de septiembre 2014, 00:27
Bajo el lema 'Contra las privatizaciones y por el empleo público', decenas de personas salieron a la calle ayer en Gijón para denunciar que Establecimientos Residenciales de Asturias (ERA) «ha iniciado un proceso de eliminación de plazas que no parece tener parada» y que, en algunos de los centros para mayores del Principado, «empresas privadas ya están haciéndose cargo de puestos de trabajo de diferentes categorías que eran públicos». Liderados por los trabajadores de la gijonesa Residencia Mixta de Pumarín, que acaban de cumplir cien días de encierro, uno de sus portavoces, Nicanor González, denunció que «la consejera de Bienestar Social, Esther Díaz, miente» al garantizar que los nuevos centros del ERA cuyas obras están muy avanzadas o a punto de concluir tendrán una gestión pública.
Tampoco se creen la última promesa de Díaz, que avanzó recientemente que la apertura de esos nuevos centros «supondrá unos 175 empleos públicos» tras destacar que el Gobierno asturiano está cumpliendo el compromiso que adquirió al comienzo de legislatura de abrir los centros que estaban terminados, concluir las obras de los iniciados y resolver los atascados.
«Nos dicen que pretenden reducir la lista de espera, pero seguimos teniendo camas vacías en nuestras residencias», cargan los trabajadores, que ponen como ejemplo «las 46 habitaciones libres que hay en la Mixta» y anuncian nuevas movilizaciones: «Hay que decirle al PSOE y a su ariete, la consejera, que el ERA no se vende. La razón está de nuestra parte».
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