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A. V. / M. M. C.
Sábado, 6 de septiembre 2014, 00:30
La destilación es el secreto del trabajo de Emilio Serrano en Destilerías Los Serranos. Y es que, como él mismo indica, «el alambique nos enseña milagros y misterios». Una empresa con cinco generaciones dedicadas a los licores ha de manejar a la perfección esos alambiques «que son el espíritu y el alma de esta destilación».
Emilio Serrano es un empresario perseverante y con talento, pero el gerente de esta empresa familiar es mucho más, pues es capaz de sacar tiempo de donde no lo tiene para ser uno de los escritores y divulgadores más reconocidos de su tierra: Ribadesella. Y es ahí, en el terruño, donde se ha implicado con toda su alma, especialmente en el desarrollo turístico y cultural del concejo y, por ende, de todo el Oriente asturiano.
Coleccionista de premios, con la Medalla de Plata de Asturias jalona un exitosa carrera que comenzara en 1977 con el Premio Asturias de Turismo. Luego le llegarían otros, como Mejor Empresario y el más ilusionante, el de hijo predilecto de Ribadesella.
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