136 trabajadores del ERA acusan a la consejera de «manipular» a los ancianos

«Manipular a los ancianos es invertir el dinero de las plazas presupuestadas en abrirles residencias nuevas mientras las otras se caen a cachos». Con esta frase concluyen 136 trabajadores de Establecimientos Residenciales de Ancianos (ERA) una carta dirigida a la consejera de Bienestar Social, Esther Díaz, a quien acusan de privatizar los puestos que van quedando vacantes por la jubilación de trabajadores de los geriátricos de la red pública. «Están transformando empleo público en empleo precario», denuncian. También son críticos con el hecho de que con «el dinero de esas plazas que suprimen, las transforman en nuevas plazas en las plantillas de las futuras residencias que tienen pensado abrir» porque, según los trabajadores, la consejería argumenta que ésta «es la única manera de reducir el número de personas que están en lista de espera para entrar en una de nuestras residencias públicas».