Sobrevive tras ser atravesado por un rayo

El escritor, guionista y director de cine mierense Luis Trapiello volvió a nacer este fin de semana. Y es literal. El realizador sobrevivió tras ser alcanzado por un rayo que le entró por la planta del pie y le salió por la espalda, a la altura del hombro izquierdo. Ocurrió el pasado sábado al oscurecer en la comarca oriental. El realizador se encontraba en el porche de una casa rural de la localidad llanisca de Balmori, adonde había acudido a visitar a unos amigos, cuando le sorprendió una tormenta con gran aparato eléctrico. Los truenos le pusieron en alerta. En el momento de ser atravesado por el rayo acababa de cerrar las ventanas y de poner a resguardo en la vivienda a su hijo de 5 años y a una niña de 3, hija del matrimonio amigo que hasta ese momento andaba descalza.

Luis Trapiello cuenta que será difícil que la experiencia de ser atravesado por un rayo se le borre en lo que resta de vida. «Vi un fogonazo blanco y sentí un petardazo, como la explosión de un barreno debajo del pie. Me entró por la planta y me salió por la espalda, dejándome una quemadura». El cineasta tiene claro que la suela de goma de sus zapatos pudo actuar como aislante y le salvó de una muerte segura. «Delante de mí tenía una explanada de piedra muy mojada en el momento de alcanzarme el rayo», recuerda el realizador.

«Acaba de atravesarme el cuerpo un rayo. ¡Increíble! Estoy perfectamente dentro de lo que cabe. Me siento crujiente tras haber estado conectado a una nube por un instante», escribió en su muro de Facebook al poco de hacer de pararrayos humano.

Tras el incidente, Trapiello no llegó en ningún momento a sentirse mal ni indispuesto y los servicios sanitarios a los que avisó su familia tuvieron que convencerle de que se pusiera en manos de los médicos. Una UVI móvil le trasladó a las 20.40 horas del sábado al Hospital Grande Covián de Arriondas, donde pasó más de 20 horas en observación. En el centro cabecera de la comarca oriental recibió el alta médica ayer a las 14 horas después de ser sometido a numerosas pruebas que determinaron que la corriente eléctrica no le afectó al corazón. Según le explicaron en Arriondas, las personas a las que les cae un rayo encima corren el riesgo de sufrir un infarto en las horas posteriores.

El cineasta se tomó con humor su vivencia y en las redes sociales dejó muestras de ello. «Los de la UVI móvil dicen que estoy aquí por ser de la cuenca minera», «parece que ya nadie podrá decirme que me ponga las pilas» y «cuando me cayó el rayo no conseguí que mi vida pasara ante mí en imágenes como si fuera una película; debe ser porque bastante malo es morirse de un calambrazo como para encima morir viendo cine español», bromeó.