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M. M. / L. M.
Miércoles, 16 de julio 2014, 00:15
La osa 'Molina' ha abandonado el aislamiento en que ha vivido en estos últimos meses y ya se deja ver con regularidad en el cercado de Santo Adriano, en Proaza, coincidiendo con las agradables temperaturas veraniegas. El plantígrado, con alrededor de año y medio de vida y más de 40 kilos de peso, permanece allí en cautividad desde finales del año pasado, compartiendo instalaciones, aunque separada, con ' Paca', 'Tola' y 'Furaco'. Un grupo de escolares de Oviedo fueron los primeros en poder verla en este mismo cercado hace varias semanas.
'Molina' fue rescatada en septiembre de 2013 después de sufrir una caída. Unos fotógrafos aficionados la divisaron en el inicio de la subida al puerto de Leitariegos. Personal del Principado procedió a su rescate, la cuidó y trató de reintroducirla en el medio salvaje, pero la operación fracasó porque la cría de oso parecía haber perdido entonces el miedo a los humanos. La Administración regional decidió entonces trasladarla al cercado de Santo Adriano. La medida fue muy cuestionada por organizaciones conservacionistas y políticas y llevó a la que era presidenta del patronato de la Fundación Oso, en ese momento, Odile Rodríguez de la Fuente -quien renunció al cargo el pasado mes de marzo- a marcar distancias.
La consejera de Agroganadería y Recursos Autóctonos, María Jesús Álvarez, aseguró ayer que el futuro de la osa lo decidirán los técnicos teniendo en cuenta la opinión del consejo asesor del oso recientemente creado y que será convocado en próximas fechas: «Seguimos manteniendo las prescripciones técnicas que se establecieron para su régimen de vida ordinario».
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