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El Alvia Alicante-Gijón tras alcanzar Sanz Crespo, ayer.
Protestas por el viaje marcha atrás del tren a León pese al ahorro de tiempo

Protestas por el viaje marcha atrás del tren a León pese al ahorro de tiempo

La medida es provisional, motivada por las obras del AVE y evita alargar el viaje en 25 minutos. Los pasajeros ya rechazaron la idea en una encuesta

RAMÓN MUÑIZ

Jueves, 19 de junio 2014, 00:46

El Ministerio de Fomento ha dado orden de pisar el acelerador para que el AVE llegue a León en el primer trimestre de 2015. Las obras para montar la vía, catenaria y señalización obligará a realizar interrupciones temporales del tráfico ferroviario sobre las vías de acceso a León, Palencia y Valladolid. Se trata de una dificultad que ha situado a Renfe Operadora ante un dilema: si mantenían la circulación de los Alvia Gijón-Madrid como hasta ahora, los viajeros tardarían unos 25 minutos más en alcanzar su destino; si en cambio el ferrocarril circulaba con las butacas contra el sentido de la marcha en el tramo Gijón-León, la demora se vería contenida a unos diez minutos.

El operador ha optado por esta última opción y la está aplicando desde el pasado domingo. Los viajeros entre Asturias y Madrid sufren así una incomodidad que, desde hace un año, ya experimentaban los pasajeros del Alvia Gijón-Barcelona.

EL COMERCIO adelantó el pasado día 1 que la empresa estaba valorando dar este paso aprovechando la nueva cartelera de verano, una oferta que reforzó la relación Asturias-Madrid con la introducción de un servicio Intercity directo que circula en días alternos. El tren sale de Chamartín los lunes, miércoles y viernes y realiza el trayecto de regreso los martes y jueves; todos estos viajes son directos, sin paradas en Castilla y León. El domingo hay un Intercity hacia la capital si bien por necesidades del servicio este tren suplementario sí hace alto en las estaciones intermedias.

Asturias dispone de más trenes con Madrid pero la mejora ha llegado finalmente con una letra pequeña que Renfe Operadora eludió advertir a sus usuarios. La consecuencia es que ya se cuentan por docenas los clientes que estos días protestan ante las ventanillas de la estación de Sanz Crespo alegando que «han pagado un billete para viajar de frente y que nadie les había advertido de lo contrario», tal y como refiere un trabajador de la terminal.

«Bajar el puerto, terrible»

«Hay gente que se ha mareado y se quejó bastante durante el trayecto», explicaba ayer José Manuel Cortina, pasajero del Alvia que llegó a las 20.15 horas a Gijón. «Cuando llegamos a León y vimos que iba para atrás me extrañé; bajar el puerto fue terrible, se nota mucho y tuve que ponerme de pie», agregó su compañero de viaje José Gonzalo Fernández, que encontró «muy cansada» la novedad, él que inició el viaje en Alicante.

Desde Renfe Operadora expresan sus disculpas por la situación si bien solicitan «comprensión; la otra solución era alargar el viaje y tampoco hubiera gustado». La empresa asegura que la medida tiene carácter transitorio y «se eliminará tan pronto como el Adif recepcione las obras que nos lo permitan».

Lo cierto es que los pasajeros ya rechazaron esta idea en un sondeo que la empresa realizó en 2011, antes de la apertura de la estación provisional de León. La terminal está situada en 'fondo de saco' que penaliza entre 20 y 25 minutos el viaje, pero los encuestados respondieron entonces que preferían dicha desventaja a desplazarse por el puerto de Pajares de espaldas.

La comodidad se impuso entonces al factor tiempo, si bien entonces lo hizo en un escenario teórico: muy pocos de los consultados habían experimentado antes un empeoramiento en los tiempos de viaje a Madrid. Desde 1874 la historia ferroviaria de la relación Asturias-Madrid es una continua victoria contra el reloj en la que siempre se conseguía rebajar los tiempos de viaje. Sólo se conocen dos momentos de regresión: la guerra civil por los daños causados a la infraestructura y parque móvil, y la apertura de la estación provisional en un 'fondo de saco'.

El 'fondo de saco', culpable

La ubicación de la terminal de León es, por cierto, la que provoca que viajando contra el sentido de la marcha se ahorren unos 10 minutos de tiempo «teórico; luego puede ser más en función del ritmo que imprima el maquinista», según matiza uno de ellos. Hasta ahora los trenes que salían de Asturias tenían que sobrepasar el 'fondo de saco', detenerse, el maquinista salía corriendo y cambiaba de cabeza tractora, y de esta manera, conducía en la terminal efectuando esos últimos quilómetros en marcha atrás.

Salir ya en esa posición desde Gijón evita esa maniobra y hace más ágil la entrada a León, motivo que explica la ganancia de tiempo. Si al final los viajeros no están alcanzado antes Madrid es debido a que lo que se está ganando con esta incomodidad, se está perdiendo por las obras del AVE.

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