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Laura Fonseca
Domingo, 8 de junio 2014, 01:44
En julio de 2013, el Principado dio por buena la obra del nuevo Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) que, por cerca de 300 millones de euros, sobrecostes incluidos, ejecutó la UTE formada por Sacyr, Sánchez y Lago y Constructora San José. Para entonces, habían transcurrido ocho años desde que en junio de 2005 las palas excavadoras entraran en la parcela de 360.000 metros cuadrados de La Cadellada. El nuevo HUCA debería haber tocado a su fin en diciembre de 2009, ya que el plazo de ejecución por el que se adjudicó el proyecto de construcción era de 54 meses. Pero los tajos se prolongaron bastante más y no fue hasta julio de 2013, con dos sobrecostes que ascendieron globalmente a 90,5 millones de euros y cinco actos inaugurales mediante, cuando el Principado certificó los trabajos del nuevo macrocomplejo.
Inicio. La obra del nuevo HUCA empezó en junio de 2005. El plazo de ejecución era de 54 meses y, más tarde, se elevó a 72.
Finalización. La obra fue recibida en julio de 2013, lo que supone dos años de retraso.
Presupuesto. Se adjudicó en 205 millones de euros y sufrió un sobrecoste de 90,5 millones. El equipamiento costó unos 100 millones.
Dotación. Tendrá 1.039 camas, pero sólo 887 serán convencionales. Son 213 menos que en el viejo hospital.
El caso es que, tras recibir oficialmente la obra (acta de recepción) y zanjar malamente las espinosas diferencias que UTE y Gispasa (empresa del Principado) fueron acumulando en el transcurso de la construcción, el nuevo HUCA siguió acogiendo reformas. Fueron en total 13 remodelaciones de calado, a las que se suman otras siete de ámbito menor y que podrían entenderse como propias de la puesta en marcha de un nuevo edificio sanitario como son desagües, cuadros periféricos, acondicionamiento de jardines o preinstalación de quirófanos.
Veinte licencias en un año
Tras firmar el acta de recepción de obras de La Cadellada, en julio de 2013, Gispasa solicitó al Ayuntamiento de Oviedo hasta 20 licencias para obras en el interior del nuevo hospital. Y trece de esas peticiones se relacionan con reformas de envergadura. Entre ellas, la remodelación de la zona de Admisión por 472.000 euros. Los cambios llevados a cabo en el nuevo HUCA ya terminado y recibido afectaron a las áreas de Radiodiagnóstico, UCI, Farmacia, Admisión, Diálisis, Radioterapia, Esterilización y Medicina Nuclear. También se llevaron a cabo modificaciones en varios despachos, la adaptación de salas para la instalación de equipos médicos, salas de microbiología y la recolocación de suelos y pavimento.
En Radiodiagnóstico, por ejemplo, fue necesario llevar a cabo una reforma interior debido a que varios aparatos no entraban en la zona previamente construida y reservada para tal fin. El área de la UCI también recibió un importante lavado de cara con respecto al proyecto original, lo que obligó a pedir autorización para realizar montajes de carpintería, cierre de locales, instalar falsos techos y volver a pintar. En Radioterapia Oncológica, hubo que adecuar una de las salas de los búnker, donde se ubica un acelerador lineal.
La última licencia de reforma para La Cadellada data del 4 de abril, cuando el nuevo HUCA ya llevaba funcionado parcialmente tres meses, atendiendo a pacientes de Radioterapia Oncológica, que inició su andadura el 21 de enero. Se trata de la remodelación del área de Admisión y Atención al Usuario, una obra que el Principado puso en marcha después de decidir que el edificio administrativo, el del antiguo psiquiátrico donde inicialmente se iban a situar estos servicios, sería destinado a sede de la Fundación de Investigación Biosanitaria.
Además de esta modificación por importe de 472.000 euros y parte de cuyas obras aún no han finalizado, el Principado aprobó reformar las áreas de dirección. En este caso, el presupuesto de licitación fue de 665.606,06 euros y quedó adjudicado en marzo pasado. El plazo de ejecución era de 3,5 meses, por lo que los trabajos coincidieron y coinciden en el tiempo con el proceso de mudanza del viejo al nuevo hospital, ahora en marcha.
La Cadellada sufrió varios cambios arquitectónicos en estos nueve años. Los más importantes, y que derivaron en un sobrecoste de 90,5 millones, tuvieron lugar entre 2007 y 2009. Aquellos trabajos, que obligaron a incrementar la superficie construida, a punto estuvieron de paralizar el proyecto por desavenencias con la UTE.
El acceso en bus, en un mes
Habrá que tener un poco más de paciencia para disponer de una parada de autobús cerca del nuevo HUCA. El Consorcio de Transportes prevé que el plan de servicios de transporte público interurbano en bus diseñado para facilitar los desplazamientos al hospital esté plenamente operativo a mediados de este mes. La Consejería de Fomento prevé que el 11 de junio esté totalmente implantado el servicio.
La nueva organización pondrá a disposición de los usuarios 13.100 plazas diarias a través de 262 servicios de ida y vuelta, con una cobertura del 70% de la población asturiana (en este porcentaje no se incluye la ciudad de Oviedo, que supone un 21%). Entre las rutas previstas, se incluyen 18 servicios diarios dirigidos al personal sanitario desde 15 concejos del área central. Y para estos autobuses se han articulado cuatro paradas: dos en el entorno de consultas externas, dentro del recinto hospitalario, y otras dos en la calle Pontón de Vaqueros, en la antigua carretera Gijón-Oviedo.
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