"Una hipoteca media llega a pagar 300 euros al mes por la cláusula suelo sin que el afectado lo sepa"

"Necesitamos que la gente se levante del sofá, que se mueva. Porque una familia con una hipoteca media puede estar perdiendo unos 250 o 300 euros al mes por culpa de la cláusula suelo".

Efectivamente, es una cantidad sustancial y en España hay unos 4 millones de personas que firmaron su hipoteca desconociendo su existencia y ahora acarrean con las consecuencias.

Algunos han tomado posiciones y han decidido luchar contra la famosa cláusula, pero otros, quizás por desgana, permanecen impasibles. No es el caso de Iván Muñiz, un gijonés de 32 años que se ha convertido en un Quijote moderno que lucha contra gigantes molinos de viento que tienen forma de entidad bancaria. Ha creado una plataforma a través de internet para defender los intereses de los damnificados y organiza desde su casa diferentes acciones encaminadas a dar a conocer su situación de indefensión. En Asturias, según sus cifras, hay 20.000 perjudicados.

En su caso, posee un contrato hipotecario con una cuota de 800 euros, de los que unos 400 vienen fijados por la cláusula suelo. Por ejemplo, con el dinero que ingresa de más en su sucursal durante cuatro meses podría darse "un buen viaje", "sin embargo, me he ido en plan 'low cost'", admite en un intento de quitar un poco de hierro al asunto. Aún así, su actitud ante este problema es muy seria, pues en la entrevista se presenta cargado de documentación. De esta forma, explica cómo surgieron las cláusulas suelo: son una cantidad que se acuerda a la hora de firmar la hipoteca y que establece un mínimo a pagar si los intereses ordinarios (que se fijan normalmente en función del valor del Euribor) están por debajo de ésta. La Ley se aprobó en 1994, pero no fue hasta 2006-2007 cuando los bancos las empezaron a usar de forma masiva, al descender este índice de referencia a mínimos históricos.

¿Cuál es el problema entonces de las cláusulas suelo? La Ley permite su existencia, pero el abuso radica en la falta de transparencia, asevera Iván, que añade que en la época del 'boom' inmobiliario se concedieron millones de hipotecas en las que se ocultaba su existencia a los clientes. "Éste es el anuncio de mi hipoteca -expone-, te decían que el primer año pagarías el Euribor más el 0% y que el resto del tiempo sería este índice más el 0,5". "No te decían nada de la cláusula suelo y eso es un engaño".

Una práctica a la que contribuyeron los notarios, en su opinión, porque "leían tan rápido las escrituras que no te enterabas". Una especie de entente en la que "el comprador llegaba a la notaría como si entrara a un matadero", "ellos sabían de sobra que eran cláusulas abusivas y no hicieron nada. Solo les interesaba que firmaras y pasara el siguiente". Además del hecho, continúa, de que cuando uno estaba ante el notario ya no tenía posibilidad de reclamar: "Aceptabas las condiciones y punto".

Pero un día de 2010 Muñiz decidió emprender su particular contienda contra este timo. Así creó una página en Facebook que hoy tiene casi 12.000 seguidores y comenzó a contactar con personas de todo el país. Uno de estos colaboradores creó una petición en la plataforma Change.org que ya lleva recogidas 107.000 firmas que exigen la retirada de las cláusulas suelo.

Su empeño y el de otras muchas 'víctimas' consiguieron que el pasado 5 de mayo el Tribunal Supremo fallara contra BBVA, Cajamar y Caixa Galicia, dictaminando que debían suprimir las cláusulas suelo de más de 600.000 hipotecas. Recientemente la Audiencia Provincial de Córdoba ha emitido una sentencia en el mismo sentido que favorece a unos 3.000 perjudicados por Cajasur (aunque en ninguno de los casos se establece retroactividad y los bancos no tendrán que devolver el dinero a sus clientes).

Son avances que demuestran la importancia de "reclamar", dice este gijonés, que pide más unión entre los damnificados. "Que no piensen que porque el enemigo es muy grande ya están muertos", apunta.

¿Qué hacer si eres un afectado?

Este trabajador de ArcelorMittal adelanta que desde la plataforma van a seguir peleando por la eliminación, así como por la devolución del dinero, aparte de promover ideas para hacerse oír: "Imagínate que, de repente, 50.000 personas no pagáramos la hipoteca un mes. Eso sería un problema para las entidades".

Una de las acciones que planean son concentraciones que tendrán lugar este domingo a las 12:00 horas en dieciocho ciudades españolas, entre ellas, Gijón, en donde se reunirán en la plaza del Humedal para explicar a los asistentes sus iniciativas y cómo iniciar el procedimiento si desean defenderse. En líneas generales, resume los pasos en: reclamar al departamento de atención al usuario del banco implicado (ellos facilitan una carta tipo) y esperar dos meses por la respuesta; si ésta no llega, contactar con el defensor del cliente de la entidad y aguardar el mismo periodo de tiempo la réplica. Si no se consigue interactuar, la siguiente medida debe ser acudir al Banco de España y, paralelamente, al departamento de Consumo del Gobierno del Principado.

Aunque cabe resaltar que con una simple reclamación no es suficiente de momento, ya que, tal y como aclara Muñiz, lo importante es la demanda judicial "porque los bancos solo responden ante ellas, ya que no les gusta que se perjudique su imagen". "Pero no podemos obligar a millones de personas a ir a los tribunales", por lo que anima a los partidos políticos a que "se mojen" y trabajen conjuntamente para aprobar una ley que suprima estas cláusulas.

Una solución que todos los damnificados esperan pero que sin duda, contribuye, a su juicio, a menoscabar la percepción que los ciudadanos tienen de las entidades financieras, porque este tipo de abusos, "junto a otros como el las de las preferentes, harán que la confianza en los bancos tarde mucho tiempo en recuperarse".