Tenneco cierra su fábrica de Gijón tras más de 40 años de actividad

La dirección de Tenneco Automotive reunió esta mañana al comité de empresa para comunicarles el cierre de la fábrica de Gijón. A las 9.30 Agustín Arrieta Canales, el director de la compañía en la fábrica de Ermua, de la que desde el pasado mes de junio depende la de Gijón, comunicó al comité de empresa que la decisión de cierre era inapelable y que la compañía prevé llevarla a cabo con el mayor orden posible y sin traumas. La medida afectará a 230 empleados.

Tras conocerse la noticia, los trabajadores se reunieron en asamblea y salieron a la calle para cortar el tráfico en la avenida de Oviedo, frente a la factoría. Paralelamente, la dirección de la multinacional emitió un comunicado en el que confirma la decisión de cerrar la fábrica de Gijón y lo achaca al drástico descenso de la demanda que ha provocado la crisis económica. Un portavoz del comité de empresa dijo que "no lo esperábamos porque estábamos trabajando bien y había producción suficiente para sobrevivir".

El cierre de la antigua Monroe es el segundo de una factoría importante que se produce en la comarca de Gijón en menos de un año. El pasado mes de marzo cerró la fábrica de motocicletas de Suzuki, que dejó a 193 trabajadores en la calle tras negociar los sindicatos una salida pactada.

La multinacional americana, que se dedica a la fabricación de componentes para automóviles cierra su centro de Gijón tras más de 40 años de actividad continuada en la ciudad. Primero como amortiguadores Monroe y ahora como Tenneco, siempre se dedico a la construcción de amortiguadores y piezas de recambio para el mercado del automóvil.

Según el comunicado difundido esta mañana por la multinacional, el cierre de la planta de Gijón forma parte de un plan de reducción de costes estructurales emprendido por Tenneco en el mercado europeo. Basa la decisión en las previsiones a industria automovilística europea, que según asegura volverá a sufrir este año una caída del 10% en la producción de vehículos, lo que se une a varios ejercicios de severo retroceso de la actividad. Además, señala que el mercado de piezas de recambio sigue debilitado por las condiciones económicas generales.

"Lamentamos profundamente la necesidad de este cierre y, particularmente, el impacto que tendrá en nuestros trabajadores y en la comunidad de Gijón, dijo el vicepresidente y director general de la división de Ride Performance en Europa, Sandro Papparelli. Hemos hecho todo lo posible para mantener la actividad en Gijón, pero el nivel de producción que registra esta planta impide su viabilidad. Tenemos la intención de trabajar en estrecha colaboración con los representantes sindicales para minimizar las consecuencias de esta decisión y ayudar a los afectados a encauzar la transición hacia nuevas oportunidades profesionales", dijo también.

La multinacional indicó que el objetivo del plan de reducción de costes estructurales es adaptar las operaciones de la compañía a la situación actual del mercado y a la demanda existente, que según las previsiones va a seguir en claro retroceso.

La multinacional americana, que es uno de los líderes en diseño, producción y distribución de equipamientos y piezas de recambio para la industria de la automoción, tiene otras dos plantas en España, además de la de Gijón, en Ermua y en Valencia.

Fuentes consultadas hoy señalaron que la planta de Gijón venía arrojando beneficios, pese a la decisión de la multinacional de cerrarla, y que su actividad era la misma que la que se viene realizando en la factoría vasca. Fue el gerente, Agustín Arrieta, que comparte la gestión de las dos plantas, el encargado de anunciar la medida decidida en la sede central de la multinacional en Bélgica al comitë de empresa de Tenneco en Gijón. La planta de Valencia, donde fabrica tubos de escape, no sufrirá ningún ajuste.

La firma clausuró el año pasado una fábrica en Suecia y, a través de una comunicación interna, señaló entonces que disponía de 120 millones de dólares para acometer su plan de reestructuración.