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LETICIA ÁLVAREZ
Viernes, 19 de octubre 2012, 01:12
Padres y estudiantes pidieron la dimisión del ministro Wert en una masiva manifestación que recorrió las calles de Oviedo desde la estación hasta la Junta General del Principado. Al menos 3.000 manifestantes han respondido a la llamada de la asociación de padres Miguel Virgós, que se suma a la huelga de tres días convocada por los sindicatos estudiantiles, en contra de los recortes y de la reforma de la ley educativa. Consideran que es el fin de la escuela pública y así lo hacen notar en las principales pancartas de la marcha.
En defensa de la enseñanza pública se podía leer en esa pancarta principal que abría la manifestación, mientras que en otros grupos de estudiantes y familias se leían mensajes como 'la educación no es un negocio' o una del Partido Comunista que señalaba 'obrero y estudiantes unidos y adelante'. Pitadas, consignas contra José Ignacio Wert y el presidente del Gobierno Mariano Rajoy centran las proclamas. Un grito que es uno porque similares manifestaciones se repiten con éxito en todo el país.
Aún no hay cifras oficiales pero son cientos los manifestantes que con esta acción ponen fin a una semana que han dado en llamar la semana de la lucha. Cabe recordar que además de esta manifestación, que aglutina a personas de toda la región, ha habido protestas en otras ciudades. En Gijón por la mañana los estudiantes del IES Feijoo y el Mata Jove salieron a la calle acompañados de sus padres hasta la iglesia de Fátima. También hubo movilizaciones en Llanes y en Avilés. En el colegio gijonés de los Pericones por la mañana, de 9 a 9.15 horas se produjo una sonora pitada. Pitada, como el resto de los movimientos, no ha sido contestada aún desde el Gobierno central.
No a los recortes, no al fin de las becas de comedor y de los libros. Con este mensaje leído en la plaza de la Escandalera terminó la manifestación de las asociaciones de padres y madres de alumnos, de los estudiantes y también de los profesores por las calles de Oviedo. Una marcha que se suma a otras celebradas en las principales ciudades españolas. 3.000 manifestantes, según fuentes policiales, recorrieron la calle Uría desde la estación de trenes a la plaza de la Escandalera con un grito común: No al fin de la enseñanza pública. Es el mensaje que centra la protesta así como las críticas a la reforma educativa. Todas estas medidas adoptadas por el ministro Wert y el Gobierno del PP desmantelan la educación pública, reza el documento en el que además se señala que mientras que las becas de la educación pública se recortan, aumentan las ayudas a la privada.
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