Sonia Baby presentó su espectáculo erótico pese a la oposición del alcalde de Carreño

El espectáculo erótico de Sonia Baby ofrecido esta madrugada en la parroquia carreñense de Santiago de Ambás, se celebró a pesar de la decisión "personal" del alcalde de Carreño, el socialista Ángel Riego de que no se llevase a cabo. No obstante, la decisión de la comisión de festejos y de la propia actriz, que apelaron a la decisión popular de los cientos de personas que se congregaron en el campo de la romería, finalmente se escenificó pasadas las dos de la madrugada.

Momentos antes de la actuación, efectivos de la Policía Judicial se personaron en la fiesta advirtiendo a la comisión de la exigencia de cumplir con la ley que regula la celebración de espectáculos. La presión policial obligó a los organizadores a replantear el show tomando una primera decisión de cerrar la carpa al exterior restringiendo el acceso al público mediante la presentación del DNI para evitar que el espectáculo pudiera ser presenciado por menores presentes en la fiesta. La medida no contó con el acuerdo de Sonia Baby al considerar que su actuación requería de unas condiciones mínimas de luz y sonido que no se podían acomodar en el interior del entoldado. Ante la situación, el presidente de la comisión de festejos, Daniel Álvarez, optó entonces a convocar a los cientos de asistentes a quienes solicitó su colaboración, a la vez que explicó las razones que motivaron estas incidencias señalando como culpables al alcalde de Carreño, Ángel Riego y a la teniente de alcalde, Amelia Fernández, "con una decisión personal que trasladaron a la organización para suspender la actuación", dijo.

Sus palabras fueron apoyadas por la propia Sonia Baby quién, sobre el escenario lamentó "que en pleno siglo XXI puedan suceder todavía estas cosas". También avanzó que su show "no es porno y solo se limita a utilizar herramientas de trabajo de mi cuerpo". Ante el clamor popular, los organizadores invitaron a que los menores accedieran a la carpa que quedó sellada desplegando los faldones exteriores. En el interior, dos animadores se encargaron de entretener a los más pequeños pese a las altar horas de la madrugada en que tuvo lugar el espectáculo. Así, con algo más de una hora y media de retraso y ante la incertidumbre tanto del público como de la organización, Sonia Baby hizo su presencia en el escenario envuelta en efectos de luz y sonido. El espectáculo estaba servido y los cientos de personas allí reunidas pudieron sorprenderse con las acrobacias que figuran ya en el libro de Récord Guinnes de la actriz que se define como una vedette del siglo XXI.