Casi un millar de personas, en la concentración de Oviedo

Varios centenares de ovetenses, hasta cerca de un millar, se unió ayer a la asamblea que celebran las decenas de jóvenes 'indignados' ante las respuestas a la crisis económica que acampan desde hace dos días en la plaza de La Escandalera del centro de la ciudad. Desde las 20.00 horas varios jóvenes se sucedieron en el turno de palabra con un micrófono para expresar su descontento con las medidas adoptadas ante la crisis y para subrayar el éxito en otras ciudades de las iniciativas de acampadas de protesta, tanto en Gijón y Avilés, como en el resto de España y en otros países europeos.

«No pedimos el voto para nadie», resaltó uno de los oradores ante la proximidad de las elecciones municipales y autonómicas del próximo domingo, tras lo que ha añadido: «Queremos una sociedad más justa para todos». Asimismo, destacó que gracias a que «con internet no se pueden poner puertas al campo» se ha propagado por todo el mundo información sobre la «revolución española». También leyó mensajes de ánimo llegados por la red social Twitter desde el extranjero y ha enumerado, entre aplausos de los asistentes, las ciudades europeas donde se celebran acampadas de protesta similares.

Otro de los jóvenes que tomó la palabra recordó que tras la primera noche de acampada tenían miedo de ser detenidos por la Policía y que, en cambio, varios agentes cuando se aproximaron les dijeron que apoyaban sus reivindicaciones. Una intérprete tradujo al lenguaje gestual para los sordomudos las intervenciones de los jóvenes que han subido a la tarima instalada en la plaza, que está situada junto a la sede de Cajastur y en las proximidades del Parlamento regional y de la Presidencia del Gobierno de Asturias. Entre las pancartas situadas en las inmediaciones se leía: 'Esto no es una crisis, es una estafa', 'Somos ciudadanos indignados, nadie nos representa' y 'Quitástinos demasiao. Agora queremóslo too'.