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Juan Casero, en su despacho de Oviedo. / JESÚS DÍAZ
«La carga del estuco en Abamia no sólo es horrorosa, también es ilegal»
JUAN CASERO LAMBÁS ABOGADO Y PRESIDENTE DE LA COMISIÓN DE PATRIMONIO DE LA ASOCIACIÓN ABAMIA

«La carga del estuco en Abamia no sólo es horrorosa, también es ilegal»

«<strong>Lo que se hizo con los tejos es </strong><strong>irreversible</strong>, pero lo que sí tiene solución es el restablecimiento de la iglesia»

ANA MORIYÓN

Domingo, 18 de octubre 2009, 04:20

Nació en Valladolid aunque su vinculación a Asturias es tal que fue, incluso, miembro de la Comisión rectora del Estatuto de Autonomía por UCD. Ahora abandera la lucha por la recuperación de la iglesia de Santa Eulalia de Abamia tras su polémica restauración. Y lo hace, dice, porque el templo es «el símbolo cultural más antiguo del reino de Asturias». Presidente de la Comisión de Patrimonio de laAsociación Cultural Abamia y abogado de profesión, anuncia que no le templará el pulso si tiene que llevar al Gobierno del Principado a los Tribunales para quitarle al templo cangués el «insufrible» color amarillo de sus paredes.

-¿Cómo acaba un vallesoletano defendiendo a capa y espada el prestigio y la conservación de la iglesia de Santa Eulalia de Abamia?

-Llevo en Asturias 36 años y supe por primera vez de Abamia en 1979 a través de una cita de Ramón Menéndez Pidal, que aseguraba había sido la tumba de Pelayo. Fui entonces a conocer la iglesia y quedé literalmente subyugado por la fuerza y la belleza de los tejos, del templo y del paisaje. Luego, regresé con mis hijas en 2007 y sentí una indignación terrible al ver el resultado de aquella rehabilitación. Me hice socio del colectivo cultural por ese motivo.

-No le gustó en absoluto el resultado, por lo que dice.

-Cuando fui las obras estaban aparentemente terminadas, no había andamios ni movimiento de obreros, y tenía el insufrible color amarillo que por aquel entonces cubría incluso los contrafuertes. Además de otras muchas barbaridades, como los arcosolios y los cenotafios interiores destruidos, la omisión de todo tratamiento del mal de la piedra en el pórtico sur y de las pinturas góticas en el ábside.

-Desde entonces el Gobierno del Principado ha reconocido algunos errores y ha aprobado la modificación de algunos aspectos, como la retirada de los bolardos y las bajantes de cinc. Sin embargo, el estuco sigue siendo el hueso duro de las negociaciones.

-La carga de estuco en la fachada es ilegal no sólo por ser horrorosa e incompatible con el significado histórico del monumento, sino porque pretende la reconstrucción de una hipotética fachada primitiva con elementos no auténticos, que está prohibida por la Ley del Patrimonio Cultural del Principado de Asturias y la Ley del Patrimonio Histórico Español. La sentencia del Tribunal Supremo sobre el teatro romano de Sagunto y la más reciente sobre las tumbas de la catedral de Ávila son dos importantes precedentes.

-¿Ustedes también acudirán a los juzgados si el Principado no da su brazo a torcer?

-La acción pública prescribe en cinco años desde la terminación de la obra y todavía estamos en plazos.

-Para ello la Asociación Cultural Abamia cuenta con el respaldo de más colectivos...

-Siete asociaciones de Defensa Cívica del Patrimonio Histórico, con apoyo de un grupo de arquitectos de la Universidad Politécnica de Cataluña especialistas en patrimonio histórico, hemos acordado en Salamanca el pasado día 12 de octubre acudir conjuntamente a los Tribunales si el Principado no reforma la restauración de Abamia para cumplir la ley.

-Pero aún están pendientes de una reunión con el director de Patrimonio. ¿No pierden la esperanza?

-La voluntad de la asociación ha sido y es el diálogo y el acuerdo con la Administración del Principado, por lo que estamos pendientes de esa reunión. Pero deben saber que no son sólo los vecinos de Corao sino toda la sociedad asturiana y siete asociaciones de defensa del patrimonio de toda España los que reclamamos el cumplimiento de la legislación del patrimonio y la reforma de la restauración de Abamia. El movimiento ciudadano es irreversible y creciente porque Abamia es el símbolo cultural más antiguo del reino de Asturias.

-Tal ha sido el movimiento ciudadano que han aparecido incluso pintadas en el propio templo contra la restauración y sus autores.

-Desde la asociación queremos rechazar totalmente este tipo de acciones hechas por autores desconocidos y hacemos un llamamiento a todos los ciudadanos para que se respete del patrimonio cultural porque, aunque se discrepe con las actuaciones desarrolladas, no se pueden permitir este tipo de reivindicaciones.

-¿Y cuál es la solución definitiva?

-Abamia debe ser restaurada sin estuco como lo han sido Santa María del Naranco, la catedral de Oviedo, San Miguel de Lillo, el puente de origen romano de Cangas y la nave prerrománica de Santo Adriano de Tuñón. Entendemos que debe haber una homogenización en los criterios utilizados para la rehabilitación de nuestros monumentos.

-Para alcanzar ese tipo de consenso se organizó en Cangas un encuentro de expertos que, sin embargo, tampoco tuvo mucho éxito.

-Aquello fue lamentable. Estaba organizado por la misma dirección del proyecto y se buscó el apoyo de determinados expertos, que ya estaban vinculados de alguna manera con la obra, para tratar de convencer a la asociación de que modificara su criterio. El Principado perdió allí una ocasión de oro para encontrar la solución más adecuada para la rehabilitación.

-Otra de las reivindicaciones de la asociación es la recuperación de las laudas de Pelayo y Gaudiosa y, sin embargo, arqueólogos como Sergio Ríos ponen en duda que sus cuerpos hubieran estado allí.

-Aunque la figura del Rey Pelayo está envuelta en la leyenda, no se puede dudar como hacen algunos iconoclastas de su existencia. El códice ovetense de la Crónica 'Ad Sebastianum' de Alfonso III El Magno nos dice que Pelayo y Gaudiosa fueron enterrados en 737 en Santa Eulalia de Velanio y, de ese año, es la lápida de consagración de la ermita de la Santa Cruz en Cangas de Onís por el rey Favila. Y, según Tirso de Avilés, los restos de Pelayo y Gaudiosa fueron trasladados a Covadonga por Alfonso X El Sabio antes de 1.252. Frente a estos testimonios lo que pueda opinar Sergio Ríos por una excavación parcial de tres catas es irrelevante. No puede afirmar que la lauda de Gaudiosa es un falso histórico pues se sabe desde el siglo XVI que no es original, sino un cenotafio. No puede pretender encontrar en Abamia los restos de Pelayo si fueron trasladados en el siglo XIII a Covadonga. Estos errores son posibles por la falta de una dirección científica en la excavación.

-Tampoco hay consenso con el tema de los tejos. Estudios auspiciados por el Principado mantienen que no se han dañado.

-La sección del 20% de las raíces del tejo de más edad causada por la instalación de la iluminación eléctrica ha sido un gravísimo error irreversible y consumado. No tiene solución aunque sí se admite un tratamiento de carácter biológico para evitar que pueda producir más efectos en el árbol. Lo que sí que creemos que tiene solución y debe tenerla es el restablecimiento de las obras de la iglesia.

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